La comisionada residente, Jenniffer González Colón, anunció el miercoles la presentación de una medida que busca abrir a un proceso de vistas públicas en el Congreso para revertir la legislación que prohíbe las peleas de gallos en Puerto Rico y los demás territorios de los Estados Unidos.

'Los cinco congresistas que representamos a estos territorios, que nunca fuimos consultados en el pasado proceso de aprobación, estamos radicando un proyecto de manera bipartita que rechaza esa aplicación y devuelve el estado de derecho como era el Animal Welfare Act o la legislación para el bienestar de los animales, según había sido aprobada desde el 2012', dijo González Colón en conferencia de prensa, a lo que añadió que, 'Lo que va a provocar esta prohibición es la clandestinidad que traerá más complicaciones'.

A la capital federal tambien acudió el portavoz alterno de la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) en la Cámara de Representantes, Urayoán Hernández Alvarado, para renovar esfuerzos a favor de mantener las peleas de gallos.

'Estamos en Washington, D.C. para sostener una serie de importantes reuniones con varios congresistas con el propósito de enfatizar la urgencia de que se revierta la nefasta decisión de prohibir las peleas de gallo en Puerto Rico. Vamos a seguir impulsando legislación a esos fines. El esfuerzo continua', comentó Hernández Alvarado en una declaración escrita.

Junto al legislador estuvieron los representantes Joel Franqui Atiles y Jose 'Che' Perez Cordero.

'Cualquier prohibición será nefasta y devastadora para la Isla y más ahora, entrando a un proceso de recuperación que tardará mas de 10 años en terminar', añadió Hernández Alvarado.

Señaló que en diciembre de 2017 envió una carta al entonces 'Speaker' de la Cámara federal, Paul Ryan, en la que enfatizó que desde la devastación dejada por el huracán María, la industria del gallo, o el 'Deporte de Caballeros', como se conoce, ha tenido un robusto despuntar y que Puerto Rico no podía darse el lujo de perder esta fuente de ingresos, de trabajos, de cultura y menos en estos momentos cruciales para la recuperación.

'Esto es una industria, en el caso de Puerto Rico, regulada desde 1933. Estrictamente regulada. En el 2007 se aprobó un nuevo reglamento que dispone cómo se van a estar haciendo las licencias de los árbitros, cómo se hacen las peleas, los lugares de las peleas, aquellos asuntos que están prohibidos y cómo se regula la industria en general', insistió por su parte la Comisionada.

A su vez, Hernández Alvarado señaló que la industria de gallos en Puerto Rico aporta unos 87 millones de dólares en ingresos directos cada año, incluyendo el precio de la taquilla de admisión, los pagos en las apuestas legales y el consumo de alimentos y bebidas. Tambien aseguró que miles de ciudadanos americanos en Puerto Rico dependen de esta industria para sus empleos y que cientos de pequeños negocios que se nutren del movimiento económico generado por este deporte.