Criticó las constantes controversias que han empañado los primeros seis meses de gobernación de Jenniffer González Colón.

Desorden.

Así describió el comisionado residente, Pablo José Hernández los primeros seis meses de la administración de Jenniffer González Colón.

Desde que Hernández ganó el escaño para representar a Puerto Rico en la capital federal, el "tira y hala" mediático es que entre ellos, existe muy poca comunicación y que no se entienden, asunto que era de esperarse por sus ideologías tan adversas.

A eso, Hernández se mostró avergonzado de que todas las semanas exista un nuevo fuego que la administración de González Colón tiene que apagar.

"La palabra que define a este gobierno, que resume a este gobierno, es desorden. Nosotros hemos vivido un desorden que lo mejor que lo ejemplifica es que cada semana hay una controversia nueva y muchas de estas controversias son banales y auto infligidas", denunció Hernández en entrevista con NotiCel.

"La semana pasada estaba la controversia de las taquillas de Bad Bunny y de la primaria con Pedro Pierluisi. La semana anterior había una controversia de los tres golpes y de la colaboración sin orden judicial con las agencias de inmigración. La semana anterior, controversia con los 'four tracks', después nombramiento de (Arturo) Garffer, la anterior a eso fue el de (Janet) Parra, la otra fue el nombramiento de (Verónica) Ferraiouli y la anterior el podcast. Cada semana aquí hay una controversia y creo que la gente se está cansando de eso", hizo hincapié.

Hernández aseguró que mientras la administración de González Colón está en controversia, él está concentrado en trabajar, evitar disputas y hacer las cosas bien.

"Siento que la gente se está cansando ya de tanta controversia", insistió.

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A pesar de los encontronazos, el también presidente del Partido Popular Democrático (PPD), dijo que desde siempre ha demostrado disposición y apertura con la gobernadora para que se trabajen temas por el bien de Puerto Rico.

"Siempre dije que con la gobernadora iba a haber apertura, diálogo y disposición de trabajar en aquellos asuntos donde hay coincidencia. Medicaid, SNAP, algunas medidas de desarrollo económico y que por otro lado, somos líderes de oposición y que tenemos un deber mutuo de fiscalizarlos. Eso es saludable para la democracia", expresó.

"En el transcurso de este término, reconozco que a principio ella no mostró la misma apertura, pero en tiempos más recientes creo que hemos visto que en la medida que su relación con la Legislatura se deterioró y que otros incidentes sucedieron, ella para finales de mayo apretó un botón de reset con todo el mundo y en un mismo día se reunió conmigo, se reunió con (Thomas) Rivera Schatz, llevó a cabo el mensaje de Estado y reconozco que esa reunión fue cordial y reconozco que ella demostró voluntad y disposición de colaborar. Pero no voy a dejar a un lado mi función como presidente del partido de oposición y continuaré fiscalizando como lo hemos hecho desde que asumí la presidencia del partido en febrero", sostuvo.

La reconstrucción energética causa vergüenza

A pesar de que el director ejecutivo de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas y el Zar de Energía, el ingeniero Josué Colón, anticipó hace unas semanas que el contrato de LUMA será cancelado antes de que culmine el 2025, Pablo José Hernández dijo a NotiCel que no tiene mucha información al respecto, pues Colón le informó en una reunión que no podía divulgar información confidencial.

Sin embargo, Hernández dijo a este diario digital que a pesar de que desconoce los planes de la administración para cancelar el contrato del operador privado, en la capital federal se habla del tema de energía en Puerto Rico con "vergüenza".

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"Se conversa con un ángulo de vergüenza propia del gobierno federal, de cómo es que han dado todo el dinero pero no se ha usado y a la misma vez, dialogo con vergüenza de cómo es que el gobierno de Puerto Rico que también juega un papel central en conseguir el desembolso de estos fondos, tener un proyecto a largo plazo para la reconstrucción energética, se ha tardado tanto", comentó.

"Con el tema de la carbonera, eso se suponía que concluyera sus labores este año y en los ocho años de gobierno penepé se logró. Eso es un fracaso del gobierno de Puerto Rico. Así que, la responsabilidad es compartida", concluyó.