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Huracanes

Estado de emergencia en Carolina del Norte ante amenaza de Matthew

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó hoy, vienes, una declaración de 'estado de emergencia' para el estado de Carolina del Norte, con lo que ya son cuatro estados de la costa sureste del país los que están recibiendo ayuda federal para hacer frente al ciclón.

La Casa Blanca informó hoy en un comunicado de la declaración del presidente, que implica el envío de asistencia federal para ayudar al estado de Carolina del Norte y complementar el auxilio que ya están prestando el estado, los municipios y algunas organizaciones no gubernamentales.

El mandatario firmó este jueves las declaraciones de emergencia de los estados de Florida, Georgia y Carolina del Sur por el impacto del huracán de categoría 3 Matthew, que hoy continúa golpeando con saña la costa nordeste de Florida con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora.

Con sus declaraciones de emergencia, Obama autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés) a coordinar todos los esfuerzos de ayuda para reparar el desastre y tomar medidas de emergencia para auxiliar a la población afectada por el ciclón.

Los vientos máximos sostenidos del huracán Matthew, que se desplaza hacia el norte y se aleja de la costa noreste de Florida, siguen en 110 millas por hora (175 km/h), lo que lo convierte en un ciclón de categoría 2, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), de EE.UU.

El huracán, que ha dejado sembrado de postes y árboles caídos la coste este de Florida, se encuentra ahora a 55 millas (90 kilómetros) al este noreste de Jacksonville Beach, en el noreste de Florida, y a 105 millas (170 kilómetros) al sur sureste de Savannah, Georgia.

El fenómeno meteorológico se desplaza hacia el norte, acercándose más a la costa sureste de Georgia, con una velocidad de traslación de 12 millas por hora (19 km/h) y se espera que mantenga dicha trayectoria hasta esta noche.

En su boletín de las 24.00 GMT de hoy, el NHC resaltó que Matthew girará hacia el nornoreste y luego hacia el noreste el sábado, por lo que su centro 'continuará moviéndose muy cerca o sobre la costa noreste de Florida y de Georgia hasta esta noche, y cerca o sobre la costa de Carolina del Sur el sábado'.

Matthew es un huracán de categoría 2 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de 5, y, aunque se vaticina un 'debilitamiento en las próximas 48 horas', se espera que se mantenga 'como un huracán hasta que comience a alejarse de la costa sureste de Estados Unidos el próximo domingo'.

Todd Kimberlain, meteorólogo de NHC, con sede en Miami, advirtió a Efe de que 'al estar el ojo tan cerca de la costa cualquier pequeña desviación llevaría al vórtice a tocar tierra' en algún punto de la costa del noreste de Florida.

Preocupan especialmente los efectos de las olas y una posible marejada ciclónica, es decir, la subida del nivel del mar que entra en tierra impulsado por los vientos y otros factores, que podría tener consecuencias catastróficas.

El aviso por huracán (paso del sistema en 36 horas) sigue vigente desde el condado Volusia, en Florida, hasta Surf City, en Carolina del Norte, y hay otro de vigilancia de huracán (paso en 48 horas) desde el norte de Surf City hasta el cabo de Lookout, en Carolina del Norte también.

A la vez que se han retirado los avisos y advertencias al sur del condado Volusia, permanece un aviso de tormenta desde el norte de Surf City hasta Duck, en Carolina del Norte, incluido Pamlico y Albermarle Sounds.

Por ahora no hay víctimas mortales directas de Matthew en EEUU, aunque una mujer que sufrió un ataque cardiaco en Saint Lucie, 180 kilómetros al norte de Miami, no pudo ser llevada a un hospital ni atendida por los servicios de emergencia debido a los efectos del ciclón y falleció, informaron las autoridades locales.

El huracán Matthew dejó hoy en el centro de Florida un paisaje de árboles, postes y señales caídos, casas con tejados rotos y también daños aún incalculables en San Agustín, la ciudad más antigua de EE.UU., fundada en 1565 por el español Pedro Menéndez de Avilés.

A lo largo de la costa este floridana, en un recorrido hacia el norte desde Miami, Efe pudo constatar los efectos de Matthew en EE.UU., que, no obstante, son mínimos si se comparan con la catástrofe que provocó en Haití, donde murieron 820 personas, según las últimas cifras oficiales.

Apenas unos pocos vehículos transitaban, entre ellos algunos oficiales para socorrer a viajeros varados o para despejar las vías de los árboles o escombros caídos.

En Fort Pierce, donde el huracán llegó en plena madrugada, los vecinos se congratulaban de haber esquivado el peligro, como el mexicano Sergio Ramírez, que vive, junto a dos compatriotas más, en un parque de endebles casas móviles.

San Agustín, que estará cerrada a los visitantes hasta el sábado, no tuvo la misma suerte.

Una fuerte marejada causó una severa inundación en su casco histórico, que ha sufrido daños todavía no evaluados. También Daytona Beach y en Jacksonville, Matthew significó inundaciones.

'Nunca, jamás, hubiera esperado algo tan catastrófico en términos de agua', expresó a Efe la alcaldesa Nancy Shaver.

Este sábado los equipos de emergencia analizarán la seguridad de los edificios dañados.

'No puedo imaginar que no habrá edificios históricos dañados', dijo Shaver, quien se mostró resignada a tener que 'reconstruir' de nuevo parte de la ciudad como tuvo que hacerse en el pasado debido al paso de otros huracanes.

En el centro de Florida las autoridades ordenaron cerrar todos los puentes que conectan el continente con una barrera de islas en las que se asientan las ciudades turísticas de Cabo Cañaveral y Cocoa Beach, ante el temor de que los fuertes vientos pudiesen haber dañado esas infraestructuras.

Algo más al norte, el Centro Espacial Kennedy de la NASA sufrió desperfectos menores como consecuencia de las rachas de viento que alcanzaron hasta las 107 millas por hora (172 km/h) y que se registraron en esta zona de lanzamiento de cohetes.

Tanto el puerto de Cabo Cañaveral, como el del Jacksonville, en el norte de Florida, fueron cerrados hoy ante la proximidad de Matthew, que, según medios locales de Volusia, ya ocasionó un muerto debido a la caída de un árbol.

Esta mañana se había conocido la muerte de una mujer que sufrió un ataque al corazón y falleció porque no pudo ser llevada a un hospital debido a los problemas en las carreteras.

A la altura de Cabo Cañaveral y Cocoa Beach además, la US 1, la carretera que recorre a lo largo de 2,360 millas (3,800 km) el este del país de norte a sur, tuvo que cerrarse debido a la falta de fluido eléctrico.

El temible huracán Matthew, que se debilitó ligeramente en las últimas horas, se encuentra ahora a 40 millas (60 kilómetros) al estesureste de San Agustín y a 60 millas (95 kilómetros) al sureste de Jacksonville Beach, en el noreste del estado, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC).

Por segundo día consecutivo, el gobernador de Florida, Rick Scott, instó a los residentes a dejar las zonas de riesgo y no confiarse ante la lejanía de Matthew, que por ahora no ha tocado tierra en Florida.

El gobernador indicó que más de 1.5 millones de residentes de Florida se encuentran actualmente en las zonas de evacuación.

Precisó que hay más de 145 refugios abiertos en todo el estado, con más de 22,360 personas y que su gobierno trabaja con la Cruz Roja en la búsqueda de más refugios tanto para antes como para después de la tormenta.

Por otro lado, Scott explicó que se presenta una interrupción del servicio eléctrico en el 10 % del estado, con 1.057.993 clientes sin el servicio, y que hay suministro de gasolina para cinco días.

En el sur del estado, los aeropuertos de Miami y Fort Lauderdale empezaron hoy a reanudar poco a poco sus operaciones, pero el de Orlando, en el centro del estado, tuvo que cancelar todos sus vuelos y el de Jacksonville, en el norte, cerró sus operaciones.

El huracán de categoría 3 Matthew continúa hoy golpeando con saña la costa noreste de Florida con vientos máximos sostenidos de 120 millas por hora (185 km/h), informó el CNH.

Ahora, los que se preparan para afrontar el embate de Matthew son los estados de Georgia y Carolina del Sur y de Norte, a dónde se dirigirá el ciclón a lo largo del fin de semana.

En Georgia, donde la Guardia Costera cerró los puertos de Savanah y Brunswick, el gobernador Nathan Deal activó 1,000 efectivos de la Guardia Nacional y tiene dispuestos otros 1,000 en caso de emergencia.

De igual forma la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, aseguró hoy que 2,000 efectivos de ese cuerpo de ayuda fueron desplegados en el estado y que 106 centros médicos fueron evacuados.

(EFE/Archivo)
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