DRNA continúa labores de rescate en zona avión accidentado
Personal especializado en búsqueda y rescate del Centro de Manejo de Emergencias del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), así como buzos y agentes del Cuerpo de Vigilantes continúan colaborando con las autoridades en el caso de la avioneta accidentada en la Laguna Torrecilla, informó Daniel J. Galán Kercadó, secretario del DRNA.
'Nuestro personal y equipo ha estado trabajando desde el primer día del incidente y continuaremos colaborando', dijo.
La unidad marítima de Piñones del DRNA, el viernes en una de sus rondas de búsqueda, identificó anomalías en la línea horizontal que representa el fondo marino en su sistema de GPS. Este descubrimiento ha llevado a las autoridades a enviar personal especializado a las áreas identificadas en búsqueda de posibles restos de la avioneta accidentada.
En adición, personal del Negociado de Servicio Forestal del DRNA continúa monitoriando el perímetro para asegurar que el lamentable accidente no haya afectado la flora y fauna del área.
El cuerpo del piloto del carguero que se estrelló el jueves en la Laguna Torrecillas en Carolina fue hallado la tarde del viernes por las autoridades.
El cadáver de Uriel Bristol, de 67 años, fue encontrado a una 500 yardas de donde se ubicó más temprano el cuepo del copiloto, Anthony Tavares.
Nino Correa, coordinador de Búsqueda y Rescate de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Desastres (AEMEAD), dijo que el estado de descomposición del cuerpo de piloto es mínimo. Este no se encontraba amarrado al asiento, contrario al copiloto, por lo que se cree que flotó hasta llegar a orillas del mangle.
El copiloto Taváres, de 45 años, estaba amarrado en el asiento cuando fue rescatado a eso de las 11:00 de la mañana.
Los familiares están recibiendo asistencia en el lugar y se ha coordinado para hacerles llegar la información sobre los trabajos antes que éstos se enteren a través de la prensa.
Los cadáveres de Bristol y de Taváres no pudieron ser recuperados el jueves por la poca visibilidad en la zona y la cantidad de escombros y aceite que rodean la nave sumergida a 16 pies de profundidad y que se estrelló el jueves luego de despegar por la pista ocho del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín. El avión se dirigía a las Islas Vírgenes para llevar un cargamento de pan Holsum.