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La Calle

A los presos les encanta sacarse fotos con celular (galería)

Las nuevas tecnologías han revolucionado el mundo y las cárceles no podían ser menos. A pesar de que la tenencia de teléfonos celulares en el interior de las prisiones está prohibido, gran parte de los presos tienen 'smarthphones' y hasta cuentas activas en Facebook donde se despliegan las fotos que se toman con los celulares.

Después de que NotiCel publicara ayer cómo hay presas con acceso a productos prohibidos y que prescinden de los uniformes carcelarios para posar en ropas sugestivas que luego se cuelgan en la red social, llegaron a la redacción del primer diario digital puertorriqueño numerosas fotos de presidiarios usando teléfonos celulares en el interior de sus celdas.

Varias oficiales correccionales fueron removidas de sus puestos así como la persona que ocupaba la superintendencia de la cárcel de mujeres de Vega Alta luego que se ocupara un teléfono móvil de una confinada del cual se extrajeron fotografías que, posteriormente, colgaron en la red social de Facebook en un grupo llamado 'Candela Correccional'.

Aquellas fotos mostraban a varias confinadas en diferentes poses, algunas de ellas sensuales y en ropa interior, así como con tacones altos, que se alejan de los artículos que pueden tener las presidiarias. La principal protagonista de las fotos es Natalie Marie, quien se hace llamar 'La Tsunamie'.

El proveedor de las nuevas fotos, no identificado porque asegura ser un guardia correccional preocupado porque no se respetan las prohibiciones y reglamentos del Departamento de Corrección y Rehabilitación dentro de las cárceles, señaló a NotiCel que el año pasado se incautaron en las prisiones de Puerto Rico más de 4,300 celulares.

La mayoría de los celulares que se incautan son encontrados escondidos en cavidades íntimas de familiares que visitan a los presos, pero también, según el informante de NotiCel, sobretodo por la noche, cuando algunos reclusos se quedan dormidos usando el celular y lo dejan por descuido a la vista de los guardias.

Pero lo más grave, siempre según la fuente, es que la mayoría de las veces son los propios guardias los que venden a los presos los celulares por unos $300.

Otra vía de introducción de celulares en las cárceles es la de algunos presos que trabajan en brigadas de ornato, que aprovechan sus salidas para proveerse de teléfonos que luego venden o cambian por mercancías o servicios.