Federales toman muestras toxicológicas a cadáver piloto ahogado
Dos agentes de la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) acudieron al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) a entrevistar a los familiares del piloto Francisco Bacó, quien falleció ahogado ayer luego que su avioneta cayera en la Bahía de San Juan, a unos 1,500 pies antes de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Isla Grande.
El agente federal de la FAA Dennis Ortiz informó que trajeron al ICF equipo médico para que se le tomen al cadáver muestras toxicológicas que serían enviadas a laboratorios de los Estados Unidos como parte de la investigación federal sobre el fatal accidente.
'Lo que trajimos aquí son una pruebas toxicológicas que van para investigar allá. Son pruebas de rutina para investigar si, como fue desgraciadamente el piloto que falleció, había algún tipo de sustancia en el cuerpo que no debía estar', destacó Ortiz.
La prensa no pudo entrevistar a los familiares del piloto fallecido. Diana Marrero, agente de Homicidios de San Juan, confirmó que a la viuda, Elba Díaz, y su hijo Carlos Bacó, se les concedió 'el privilegio' de salir por atrás porque 'ellos no querían hablar con la prensa'.
Los agentes dijeron que, de acuerdo a lo expresado por la viuda, el piloto no estaba enfermo.
'Al momento del accidente no enfrentaba ningún tipo de enfermedad, según su esposa', dijo la agente Marrero, quien se mostró incómoda y contestó airada que 'no' cuando NotiCel le preguntó si su trabajo era ofrecer trato privilegiado a los familiares de las personas muertas.
La agente Marrero indicó que los familiares y el mecánico del piloto tenían conocimiento de los arreglos que Bacó le fue a realizar a la avioneta en el aeropuerto de Arecibo.
La pesquisa esté en manos de las agencias federales, reconoció la agente local.
La entrevista a la viuda fue para indagar sobre toda la información que ha salido publicada hasta el momento, precisó Marrero.
Vía mensaje de texto a NotiCel, la asesora de comunicaciones del ICF, Betsy Rivera, justificó el trato dado a la familia del piloto, que fue similar al que le dieron a los familiares de Carmen Paredes, quienes también fueron sacados del Instituto por una puerta trasera para que no tuvieran que hablar con la prensa.
'Si la familia no quiere atender la prensa en su momento de duelo es su decisión y la respetamos', precisó Rivera.
Por otro lado, el Instituto de Ciencias Forenses confirmó hoy que comenzó la investigación médico legal en torno a la causa y manera de muerte del piloto.
'En la mañana de hoy la esposa del piloto Francisco Baco acudió al Instituto a realizar el proceso de identificación. El patólogo forense, Darío Sanabria realizará hoy la autopsia de rigor', informó Rivera.
Asimismo, confirmó que el ICF recibió de la Agencia Federal de Aviación (FAA) el kit de análisis toxicológico según lo establece el protocolo en casos de accidentes aéreos.
'En todos los casos que requieren autopsia el ICF realiza pruebas toxicológicas, pero cuando la victima fallece un accidente aéreo se toma doble muestra para que tanto el ICF como la FAA puedan realizar sus análisis según lo establecen sus protocolos y reglamentos', explicó Rivera.