Seis municipios enfrentan un cúmulo de $44,000 en multas por no cumplir a tiempo con el plazo emitido por el juez federal Gustavo A. Gelpí para que se viabilizara la entrada de los Testigos de Jehová a urbanizaciones en esos municipios.

De los que enfrentaban el plazo, San Juan se salvó de las multas por cumplir con el plazo, algo que provocó un mordaz comentario del juez en su orden.

'Los demandantes han predicado su fe exitosamente en las calles públicas de San Juan sin que la civilización se detenga súbitamente', comentó Gelpí al notar que frente al propio Tribunal Federal del Viejo San Juan se han colocado dos kioscos desde donde los Testigos de Jehová predican.

Este pleito, único en su clase en el ámbito federal, impugnó el poder que tienen las comunidades cerradas para evitar la entrada de los miembros de esa congregación aún cuando las calles en donde ubican son públicas. El juez Gelpí y el Primer Circuito de Apelaciones fallaron a favor de los religiosos, y recayó en los municipios el hacer cumplir la orden de apertura. La tardanza para cumplir con esta orden es la base para la imposición de multas que fue notificada a las partes hoy y que se contabilizó por cada día que los municipios tardaron en cumplir con la orden de cierre más allá del plazo inicial del 17 de abril.

Según la orden, Bayamón tiene multa por $1,900; Dorado por $1,400; Guaynabo por $8,800; Gurabo por $1,400; Ponce por $11,600 (y $14,100 adicionales en sanciones); y Trujillo Alto por $4,800. El dinero se usará para ofrecer seminarios sobre la Ley de Control de Acceso a todos los municipios de la Isla.

Orden de multas en caso Testigos de Jehová - NotiCel.pdf_4400