De las tres intersecciones en el área metropolitana con el Sistema de Monitoreo Electrónico de Intersecciones y Tránsito (Simone), solo la cámara de la PR-177 frente a la escuela Juan E. Miranda en Guaynabo emite infracciones. De las miles de multas que han salido hasta noviembre, apenas un pequeño por ciento de los conductores ha solicitado un recurso de revisión. Según el testimonio de Luis Manuel Ramírez Perez, reclamar la multa es prácticamente causa perdida.

El hombre retirado y residente de San Juan se sorprendió al recibir el 4 de noviembre una carta con la multa por exceso de velocidad al ir, de acuerdo a la falta, a 33 millas por hora. En entrevista con NotiCel, Ramírez Pérez detalló que la infracción asciende a $175, boleto que impugnó porque el cambio en velocidad en esa intersección es drástico, según relató.

Tras una amplia búsqueda, el hombre encontró las oficinas centrales de International Traffic System (ITS), empresa privada que opera el programa de monitoreo y que, hasta el momento, se desconocía su ubicación. Relató que cuando llegó al lugar, las oficinas no estaban identificadas y apenas habían dos empleados de la compañía que ubica en Miramar.

'Allí me recibió una muchacha que me sacó una copia a la multa, pero no me dio número de confirmación de mi caso. Antes de eso, intenté hacerlo por internet, pero me lo impedía. Llamé al número libre de cargos que aparece en la carta y no contestaban. Es un proceso complicado y que lo que busca es que todo el mundo pague', sostuvo.

'Cómo se va a revisar esto? Con solo unos pocos empleados? Hay que estar muy pendientes y no permitir que nos cojan de lo que no somos. Es cuestionable cómo funciona ese programa y el proceso de revisión', objetó.

NotiCel llegó hasta la sede de ITS en San Juan, pero el edificio, que parece una edificación descuidada y con anuncios de alquiler, estaba cerrado. Un guardia de seguridad, que prefirió no ser identificado, dijo que pocas personas han llegado hasta allí para solicitar la revisión de su multa. El conductor tiene solo 15 días para ese proceso que se queda en la misma empresa que emite la multa.

En tanto, Ramírez Pérez, comentó que ha perdido las esperanzas sobre la apelación y adelantó que de no recibir respuesta de ITS acudiría al tribunal para conocer qué remedio le asiste.

La única cámara de Simone que está en funcionamiento ha emitido hasta el 23 de noviembre 7,600 boletos por violaciones a la Ley 22 de Vehículos y Tránsito, de acuerdo al director ejecutivo de la Comisión de Seguridad para el Tránsito (CST), José Delgado. De esa cantidad, unas 7,100 son por exceso de velocidad y el restante, a penas unas 500, por rebasar una luz roja. Por ir a una velocidad por encima de la establecida se emite una multa de $50 dólares más $5 por milla adicional.

Los sistemas electrónicos de la avenida Jesús T. Piñero y el Puente Dos Hermanos solo recogen información por el momento y se desconoce cuándo comenzarán a identificar las faltas.

Según Delgado, solo 240 personas pidieron la revocación del boleto basado únicamente en video e imágenes. Por otra parte, el titular no supo especificar cuánto tiempo tarda el proceso de impugnación ante ITS.

Desde antes de sus inicios, Simone arrojó más dudas que respuestas, y directivos de la Autoridad de Carreteras (ACT) y del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) dejaron en manos del director de la CST la información de las fotomultas, aunque son ellos los que promovieron y defendieron el controvertible proyecto.