Aunque para aquellos que no han atestiguado las vicisitudes de los vecinos de Guánica, Guayanilla, Yauco y Peñuelas suena lógico reubicarlos al área metropolitana o a otros municipios lejos de la zona donde se concentran los temblores, para la gobernadora Wanda Vázquez Garced, en este momento esa idea – que se está discutiendo como una posibilidad – no es prudente para los damnificados.

'Nosotros vamos a mover las personas cuando sea el momento indicado. Cuando tengamos la opinión de los expertos. Hemos dialogado con los seis alcaldes y aquel que haya ido a un refugio sabe que esas personas no quieren ser movilizadas a ningún lugar', declaró Vázquez Garced durante una rueda de prensa en Ponce en la tarde del domingo.Desde el Día de Reyes, cuando se produjo el primer temblor fuerte que sacudió el sur, los municipios cercanos al epicentro, particularmente Guánica, comenzaron a habilitar refugios para atender las necesidades de alojamiento de personas cuyos hogares sufrieron daños, particularmente envejecientes. Una semana después, otros 13 municipios habilitaron refugios que, según cifras oficiales, albergan a 4,471 personas.Además de Guánica, los refugios habilitados están en Ponce, Guayanilla, Maricao, Yauco, Adjuntas, San Germán, Mayagüez, Lajas, Utuado, Moca, Juana Diaz, Jayuya y Peñuelas.'Tenemos que manejar esta crisis con humanidad. Yo no puedo coger una persona, una madre con sus cinco hijos, montarlas en una guagua y llevarlas a Toa Baja, a San Juan, a Salinas porque aquí en el lugar donde ya está la carpa tiene a su familia, a su abuela, a las personas de apoyo a sus familiares. Tiene su propiedad. Por favor, tenemos que ser conscientes de esto', urgió Vázquez Garced.En términos similares se expresó el expresidente del Colegio de Trabajadores Sociales de Puerto Rico, Larry Emil Alicea Rodríguez, quien coincidió en que el traslado de refugiados es una alternativa que debe ponderarse. Sin embargo, Alicea Rodríguez insistió que este movimiento no se puede dar sin un despliegue de coordinación efectiva entre agencias del estado, algo que no ha visto manifestarse durante la respuesta del gobierno a esta catástrofe.'Primero. El asunto requiere coordinación y comunicación, asunto que es escaso en este momento. Sobre sus propiedades, su comunidad, qué servicios van a recibir en el lugar donde los van a trasladar. Cómo se afectan y se dividen las familias en esos procesos. Cómo va a trabajar con los niños y sus redes sociales', explicó el trabajador social mediante un mensaje de texto.'Lo que está sucediendo ahora mismo es falta de un plan. La respuesta es reactiva y desorganizada. La gente habla de los refugiados en lugares ‘campamentos' pero hay miles en barrios y sectores donde no ha llegado nadie. Ahora mismo eso (la reubicación) no se hace porque nadie está preparado para responder', añadió Alicea Rodríguez.Una voz que sí insistió en el desalojo de los pueblos afectados por los temblores fue el geomorfólogo José Molinelli, quien ha servido como una de las fuentes principales de información sobre los movimientos telúricos que se han reportado por las últimas semanas. En entrevista radial (WSKN), Molinelli recomendó movilizar tanto a los refugiados como a las personas que llegan con ayuda fuera de esa zona para no seguir exponiéndolos al peligro de un potencial terremoto fuerte.'El problema con eso es que toda gente, que están llegando al área del epicentro, están expuestos a un riesgo de que, si ocurre un terremoto mayor, pueden ser víctimas del mismo evento… El gobierno está llevando todos los recursos al área del epicentro que continúa activo. Hay que descongestionar el área sur', manifestó Molinelli durante el programa dominical Dialogando con Benny.