Luis Raúl Torres exige aprobación de leyes que protegen el área.

A pesar de que la Cámara de Representantes tiene ante su consideración el proyecto de la Cámara 1661 radicado por el representante Denis Márquez Lebrón en marzo de 2023, para crear una reserva natural en Salinas, al momento este cuerpo legislativo no ha aprobado la medida, que aun tendría que ser evaluada y avalada por el Senado, y firmada por el gobernador Pedro Pierluisi.

Esto provocó que el representante Luis Raúl Torres Cruz solicitara mediante comunicación escritas al presidente de la Cámara, Rafael Hernández Montañez que “tome acción inmediata” para asegurar la aprobación de la legislación que pretende proteger esta reserva natural.

El representante Torres Cruz manifestó mediante comunicado de prensa que la reserva natural está siendo amenazada “por proyectos de desarrollo que podrían impactar negativamente [los] recursos naturales y el patrimonio arqueológico” de la zona.

El pasado agosto, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) anuló el permiso (#O-R3-PMA01-GU-02419-30012023) otorgado al proponente Clasiofertas LLC, que pretendía cortar árboles en el bosque bajo la justificación de crear caminos de acceso para mensura y topografía.

El DRNA, luego de la celebración de vistas públicas de reconsideración, entendió que el mencionado permiso debía revocarse por un detalle técnico relacionado a quién se le debía emitir el permiso de poda de árboles. Esta determinación no impide que el proponente vuelva a solicitar el permiso de corte de árboles y que este pueda ser aprobado.

La Reserva Natural de Abey se encuentra en el municipio de Salinas, Puerto Rico. Es un área protegida que abarca una extensión de terreno de aproximadamente 110,000 metros cuadrados en el sector Paseo Ladis del Barrio Río Jueyes y que, según la medida legislativa, debe ser destinada para la conservación de los ecosistemas naturales de la región. La Reserva Natural de Abey es conocida por su diversidad biológica, que incluye manglares, bosques costeros, dunas y áreas de pastizales.

Según el representante independiente Torres Cruz, “Puerto Rico merece una gestión ambiental responsable. Con el apoyo de la Asamblea Legislativa podemos asegurar la protección de este importante recurso natural para las generaciones presentes y futuras". El representante Torres Cruz espera que, con la solicitud realizada al presidente del cuerpo cameral, se acelere el proceso de aprobación de la medida.

Medida en inacción similar en el Senado

La senadora María de Lourdes Santiago Negrón radicó hace cerca de un año el Proyecto del Senado 1157 que solicita la designación de bosque como la “Reserva Natural Abey de Salinas”. La medida fue referida a la Comisión de Agricultura y Recursos Naturales sin que al momento se haya lograda la aprobación de esta.

Ante la inacción del Senado, Torres Cruz envió una carta al presidente del Senado, José Luis Dalmau, solicitando la evaluación y aprobación de la medida antes de que concluya esta sesión legislativa. El legislador independiente exhortó a Dalmau a que en “las comisiones pertinentes, se le de la más alta prioridad a la consideración de estos proyectos”.

Bosque único en su clase

El lugar alberga el único bosque existente en el área, que según el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), contiene distintas especies de árboles tales como el Guamá Americano (Pithecellobium dulce), Aroma o Aromito (Acacia farnesiana) y Samán (Samanea Saman).

El Guamá Americano es una especie nativa de México, Centroamérica, Colombia y Venezuela que logra alcanzar los 60 pies de altura que produce unas frutas caracterizadas por sus vainas torcidas de hasta 5 pulgadas de largo que abren por ambos lados para exponer varias semillas negras rodeadas de pulpa blanca. Florece desde el otoño hasta la primavera y las frutas maduran desde el invierno hasta el verano.

La Acacia farnesiana, comúnmente conocida como "huizache" o "aromito", es un árbol que pertenece a la familia de las Fabaceae. Es nativa de América que crece en áreas secas y los suelos pobres en ambiente tropical y subtropical, y se encuentra desde el sur de Estados Unidos hasta Argentina. Una de las características más distintivas de la Acacia farnesiana es su fragante floración amarilla, que suele ocurrir en primavera. Sus flores son pequeñas, y emiten un aroma dulce y almizclado que atrae a polinizadores como abejas y mariposas.

El árbol Samanea saman, también conocido como Albizia saman o simplemente Samán, es una especie de árbol nativa de América tropical. Que principalmente es conocido por su distintiva forma de sombrilla y su follaje denso y frondoso. El Samán es un árbol grande que puede alcanzar alturas de hasta 25 metros. Sus ramas se extienden horizontalmente, creando una amplia sombra que lo hace popular en áreas urbanas y parques tropicales. Además de su valor ornamental, el Samán es apreciado por su madera, que es utilizada en la carpintería y la construcción. También es importante en la ecología tropical, ya que proporciona alimento y refugio para una variedad de especies animales. Esta especie fue traída a la isla durante el siglo XVI y se ha sembrado en fincas, carreteras, parques y recintos universitarios a pesar de ser una especie invasora al tener la capacidad de propagarse rápidamente y de desplazar especies nativas.

El bosque también alberga especies en peligro de extinción. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, ha asegurado que en la zona existen nueve especies amenazadas o en peligro de extinción. Entre las especies identificadas se encuentran el coquí dorado, la paloma de Puerto Rico (Columba inornata wetmorei), el mirlo de hombros amarillo (Agelaius xanthomus), la cobana negra (Stahlia monosperma), la erubia (Solanum drymophilum), y el palo de ramon (Banara vanderbiltii). Además, otras especies como el manatí antillano (Trichechus manatus), la tortuga verde (Chelonia mydas) y la tortuga carey (Eretmochelys imbricata), podrían verse afectadas por impactos a sus hábitats.

En el área existe un humedal el cual es vital para la recarga del acuífero, y para canalizar el agua de escorrentía. De hecho, los terrenos propuestos para la reserva natural están en una zona de alto riesgo de inundación por su cercanía al Rio Nigua y de tsunami por su proximidad al Mar Caribe.

Según los mapas de niveles de inundación de la Junta de Planificación de Puerto Rico, los terrenos propuestos estas clasificados como Zona AE, lo que implica tener un alto riesgo de inundaciones por ríos y por oleaje menor a 1.5 pies de altura.