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MLB: Beltrán y Canó lideran el poder latino en la agencia libre

Una vez más el poder del bate latino estuvo presente durante la pasada temporada y cinco peloteros, encabezados por el dominicano Robinson Canó, serán de los más codiciados dentro del mercado de los agentes libres.

Junto a Canó, sus compatriotas Jhonny Peralta y Nelson Cruz también pueden cambiar de equipo a través de la agencia libre como sucedió en las pasadas temporadas con Albert Pujols.

En la misma posición se encuentran el jardinero puertorriqueño Carlos Beltrán, el mejor bateador de los Cardenales de San Luis durante la pasada Serie Mundial y el primera base y bateador designado cubano Kendrys Morales, que jugó con los Marineros de Seattle.

Canó, de 31 años, no quiere abandonar su actual equipo de los Yanquis, pero el problema será si le puedan dar el dinero que quiero conseguir con su nuevo contrato.

De acuerdo a informes periodísticos Canó busca un contrato de 305 millones de dólares, lo cual indica que las negociaciones con los Yanquis podrán ser largas y complicadas.

Canó tuvo otra temporada brillante que le permitió incrementar a 1.649 imparables su producción ofensiva e impulsado 822 carreras desde que debutó en el 2005 --mejor marca para un segunda base de Grandes Ligas en periodo de tiempo--, y de ahí que busque compensación por esa marca.

Peralta, a pesar del problema que tuvo con el dopaje y la suspensión por 50 partidos, ha demostrado lo válido que es en todas las facetas del juego.

Al igual que Cruz, Peralta fue suspendido durante la temporada regular en conexión con el caso Biogénesis. Es poco probable que el dominicano permanezca con los Tigres, quienes ante su ausencia adquirieron al cubano José Iglesias en un canje con Boston.

A sus 31 años de edad, Peralta fue seleccionado para el Juego de Estrellas este año y lució en la postemporada, pero la buena aportación de Iglesias y el dinero que querrá cobrar le ponen las cosas difíciles a la hora de seguir dentro de la organización de los Tigres.

Cruz ha demostrado en el campo que es un jugador súper productivo y válido valido para los Vigilantes que notaron más que nadie su ausencia cuando tuvo que cumplir con la suspensión de 50 partidos por el caso Biogénesis.

Hace un año otro jugador dominicano, Melky Cabrera, no tuvo problema para ser contratado por los Azulejos de Toronto, a pesar de haber sido suspendido 50 partidos por dopaje y despedido por los Gigantes de San Francisco.

Ahora Cruz tendrá menos problemas que Cabrera porque los Vigilantes ha establecido su continuidad como la primera gran prioridad de cara a la próxima temporada.

Tras conectar 27 jonrones, remolcar 76 carreras y registrar un slugging de .506 en 109 juegos, Cruz sería de mucho valor para un equipo que busque reforzar su ofensiva.

Beltran, de 36 años, no demoró en acoplarse a la ciudad de San Luis y los seguidores de los Cardenales darle todo su apoyo desde el primer momento.

El jardinero boricua por fin llegó a la Serie Mundial este año después de disputar más de 2.000 partidos de temporada regular en Grandes Ligas y su leyenda en la postemporada creció aun más, aunque al final los Cardenales perdieron el 'Clásico de Otoño' ante los Medias Rojas de Boston (4-2) en la serie al mejor de siete.

Beltrán cumplirá 37 años de edad en abril y se encuentra en el mercado después de dos campañas muy especiales en San Luis, su decisión no será fácil, pero tendrá importantes opciones sobre la mesa y al final elegirá la que sea más completa en cuanto a el dinero que pueda ganar y el potencial que posee la franquicia de cara a conseguir un título de liga.

Morales, de 30 años, tras ser adquirido en un traspaso con los Angelinos durante el receso de temporada, Morales tuvo una buena producción con los Marineros.

El campocorto cubano conectó 23 jonrones y encabezó el equipo con 80 remolcadas y un promedio de bateo de .277.

Los Marineros quieren retenerlo, pero Morales probará suerte en el mercado por primera vez en su carrera y de esa manera tendrá más claras las ideas a la hora de tomar la decisión final que también le permita la firma de un contrato millonario.