Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Mundo

Ayuda comienza a llegar a las zonas más castigadas en Filipinas

La asistencia a las víctimas del Haiyan en Filipinas se reforzó hoy con la llegada de militares y especialistas de varios países, entre ellos España, que empiezan a llevar la ayuda humanitaria a las zonas más castigas hace una semana por el tifón.

Las necesidades son colosales, con cadáveres aún por recoger y en estado de descomposición en las calles y decenas de miles de víctimas que carecen de alimentos y agua en la región central del archipiélago.

Una de las principales necesidades en la zona es la atención médica ante la que las autoridades filipinas han pedido ayuda a la cooperación española para reforzar el servicio en el hospital de Tacloban, el centro de referencia en la región.

Un equipo médico de 40 personas llega hoy al país con material sanitario y se unirá mañana a 6 expertos que ya se encuentran en la zona afectada, dijo a Efe Vicente Sellés, coordinador general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Filipinas.

'Ya hay (en Tacloban) un equipo y un primer cargamento con lo más urgente, como comida, techo y carpas. Tenemos también el lugar donde vamos a hacer el despliegue y hoy llega la misión médica', indicó Sellés por teléfono desde Cebú.

El Ministerio de Salud filipino pidió a la AECID, en una reunión esta mañana, que se encargue de consolidar el servicio en el principal hospital de la zona y de gestionar la coordinación con el resto de centros sanitarios.

Con el equipo médico español, que se unirá al personal filipino del hospital de la capital provincial, donde se atienden los casos más graves, también viajan siete plantas potabilizadoras de agua que se instalarán en cooperación con la Cruz Roja.

El suministro de agua potable es otra de las peticiones de las autoridades filipinas, según el responsable de AECID, que identificó la necesidad de garantizar este recurso como una de las cuestiones más urgentes y que 'hay que resolver de inmediato'.

Sellés también dijo que se encargarán de instalar generadores, alojamientos provisionales y de gestionar el reparto de ayuda con los vehículos de que dispone la organización, que coordina desde Cebú las tareas que realiza en Leyte.

En esta provincia, se encuentra desde ayer el portaaviones estadounidense George Washington, que amarró en frente de Tacloban con toneladas de ayuda humanitaria y 5,000 marines para auxiliar en las tareas de reparto de suministros y seguridad en la región.

El navío de guerra llegó escoltado por los destructores USS Lassen y USS Mustin y cuenta con 80 aeronaves para distribuir alimentos, agua y medicinas en las áreas más remotas donde apenas ha llegado la ayuda internacional.

Previo al amarre, el personal de la marina estadounidense descargó en la zona miles de sacas de arroz y otros alimentos desde varios helicópteros Blackhawk que viajan en el portaaviones.

El destructor británico HMS Daring, con capacidad para potabilizar grandes cantidades de agua, también se unió a las tareas de emergencia con el apoyo de medios aéreos y será reemplazado más adelante por el portahelicópteros HMS Illustrious para expandir las operaciones.

El sábado pasado, un día después de la tragedia, llegó el primer avión militar filipino C130 a Tacloban, una de las ciudades más devastadas por el calificado como supertifón Haiyan, aunque su capacidad se quedó corta ante la magnitud de la destrucción.

Más adelante, se le sumaron otros tres C130 de las Fuerzas Aéreas Filipinas y nueve de Estados Unidos, Australia, Taiwán, Indonesia, Singapur y Corea del Sur.

La seguridad ante los saqueos y la precariedad de los servicios médicos, por la destrucción de gran parte de los centros sanitarios, son algunos de los problemas más acuciantes, sobre todo en las islas de Samar y Leyte.

Naciones Unidas afirmó que al menos 4,400 personas han muerto al paso de Haiyan por las provincias centrales del archipiélago, mientras que los damnificados ascienden a unos 8 millones.