Destacan rol mediador del Papa para acuerdo entre Cuba y EE.UU.
Los gobernantes de Centro y Sur America se han desbordado en reacciones positivias ante el anuncio de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, destacando el papel intermediario que ejerció el Papa Francisco.
'El Santo Padre se complace vivamente por la histórica decisión de los Gobiernos de los Estados Unidos y de Cuba de establecer relaciones diplomáticas, con el fin de superar, por el interés de los respectivos ciudadanos, las dificultades que han marcado su historia reciente', afirmó el Vaticano.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó en un comunicado la satisfacción del obispo de Roma por el deshielo cubanoestadounidense minutos después de que los presidentes de EEUU, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, agradecieran el apoyo del pontífice para facilitar el diálogo entre ambos países.
Las negociaciones se desarrollaron gracias al papa Francisco pero también al Gobierno de Canadá, como reconoció el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
El Vaticano albergó las conversaciones de las delegaciones de ambos países, según reveló Lombardi.
'La Santa Sede, acogiendo en el Vaticano, el pasado mes de octubre, a las delegaciones de los dos países, ha querido ofrecer sus buenos oficios para favorecer un diálogo constructivo sobre temas delicados, del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas partes', señala la nota difundida por la Santa Sede tras los anuncios realizados en Washington y La Habana.
El Pontífice argentino fue esencial en este proceso negociador e incluso escribió 'en los últimos meses' a ambos líderes 'invitándoles a resolver cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos, para dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos partes'.
Su labor fue elogiada desde todas partes del mundo, comenzando por los presidentes de Estados Unidos y Cuba que agradecieron su ayuda.
Entre las primeras en destacar la labor del Papa, resaltó la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien tras felicitar al presidente de Cuba, Raúl Castro, y al de Estados Unidos, Barack Obama, también y 'especialmente' felicitó al papa Francisco 'por haber sido seguramente uno de los factores mas importantes en este acercamiento'
'Éste es un momento que marca un cambio en la civilización, mostrando que es posible restablecer las relaciones', agregó Rousseff.
Por su parte, el Gobierno mexicano celebró la decisión de abrir embajadas en ambos países y estimó que el viaje de altos funcionarios de EE.UU. a la isla ayudará a la normalización del diálogo bilateral.
La eliminación de restricciones financieras, la posibilidad de que estadounidenses puedan abrir cuentas bancarias, el uso tarjetas de crédito y el incremento al tope de las remesas suponen 'un parteaguas en este proceso de renovación de relaciones bilaterales', apuntó.
Además, 'la liberación mutua de presos representa un paso firme en este momento de distensión entre los dos países', afirmó la cancillería, tras elogiar la voluntad de ambos países de 'fomentar un diálogo abierto en un amplio universo de temas'.
El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, calificó hoy como una 'muy buena noticia' que Estados Unidos y Cuba pongan fin a una política que ha resultado 'ineficaz' e inicien un proceso para normalizar las relaciones diplomáticas.
Solís añadió que la normalización de relaciones 'pondría fin a una política que ha resultado durante mucho años ineficaz y que lo que ha hecho es traerle mucha tristeza a miles de personas tanto en Cuba como en los Estados Unidos'.
'El histórico acuerdo alcanzado entre Cuba y Estados Unidos es signo de paz, progreso y desarrollo para nuestros pueblos', expresó el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén.
'Saludo el acuerdo histórico alcanzado entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos', escribió el Mandatario salvadoreño a través de su cuenta en Twitter desde Cuba, donde está desde hace una semana por un chequeo médico tras sufrir el 8 de diciembre de una descompensación en México.
Mientras, el Gobierno de Nicaragua destacó que el anuncio de los presidentes Obama y Castro representan también la restitución 'al pueblo cubano, de derechos y reconocimientos que habían sido usurpado por las autoridades norteamericanas'.
Nicaragua confía en que, en esta nueva etapa, Cuba 'siga sorprendiendo al mundo con el despliegue de todas sus capacidades', agregó en la nota.
'Como americanos y caribeños, nos congratulamos de contar con un Pontífice, el Papa Francisco, que viniendo de nuestras Tierras, ha sabido propiciar soluciones justas que reparan daños y errores históricos. Saludamos también el auspicio del Gobierno de Canadá', continuó el Gobierno nicaragüense en la carta.
Por otro lado, organizaciones como las Naciones Unidas y Amnistía Internacional, celebraron igualmente la reapertura de relaciones bilaterales entre los países.
'El intercambio de prisioneros de hoy es una señal preliminar muy bienvenida de la revisión largamente esperada en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba tras más de medio siglo de relaciones espinosas, sanciones y recriminaciones mutuas', afirmó la directora para América de AI, Erika Guevara.
En un comunicado emitido en su sede en Londres, la organización humanitaria sostuvo que deben aplicarse todos los esfuerzos políticos y diplomáticos posibles para lograr un 'cambio histórico para los derechos humanos en Cuba'.
'Si el embargo estadounidense a Cuba, con su impacto negativo en la economía y los derechos sociales de los cubanos, se levanta como parte de los esfuerzos para normalizar las relaciones entre los dos países, eso significará que las autoridades cubanas no podrán utilizar esas paralizantes sanciones como excusa para el retraso en sus obligaciones internacionales con los derechos humanos', dijo Guevara.
De otro lado, las reacciones han sido mezcladas en el Congreso estadounidense.
Todos los congresistas coincidieron en expresar 'alivio' y 'alegría' por la liberación del contratista estadounidense Alan Gross, que volvió hoy a su país, tras ser liberado por Cuba después de pasar cinco años preso en La Habana.
Uno de los legisladores más críticos con la decisión de Obama fue el republicano John Boehner, presidente de la Cámara baja del Congreso, que en enero estará totalmente controlado por la oposición republicana.
Boehner cree que las medidas para levantar parte de las restricciones que pesan sobre la isla forman parte de 'una serie de concesiones sin sentido a una dictadura que maltrata a su gente y conspira con los enemigos' del país.
'Las relaciones con el régimen de Castro no deben de ser revisadas, y mucho menos normalizadas hasta que el pueblo cubano pueda disfrutar de la libertad', afirmó Boehner, quien opina que la decisión de Obama 'envalentonará' a los estados patrocinadores del terrorismo.
Malestar también expresó en un comunicado el senador republicano por Florida Marco Rubio, que prometió que hará 'todo lo posible' para bloquear en el Congreso las medidas tomadas por el presidente.
Entretanto, el gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, se opuso a levantar el embargo a Cuba y calificó de 'inconcebible' que el presidente Barack Obama haya puesto en libertad a tres espías cubanos.