Vehículos de Uber superan a los taxis amarillos en Nueva York
El gigante del vehículo compartido Uber ya ha superado en Nueva York a los tradicionales y emblemáticos taxis amarillos en número de conductores, según la Taxi and Limousine Commission (TLC) de la ciudad.
Los últimos datos que ha publicado el departamento revelan que en estos momentos hay 14,088 vehículos de lujo de Uber en las calzadas neoyorquinas frente a 13,587 taxis amarillos, aunque estos todavía operan diez veces más viajes que los conductores de la joven empresa.
Uno de los motivos del éxito de la compañía, que conecta a pasajeros en docenas de ciudades de todo el mundo con conductores de vehículos registrados en su servicio a través de una aplicación móvil, es que en Nueva York el salario que perciben sus conductores se sitúa alrededor del doble del de los taxistas.
Además, los conductores de los conocidos como vehículos negros tienen contratos independientes a la empresa y pueden trabajar a media jornada.
La responsable de TLC, Meera Joshi, manifestó recientemente su preocupación acerca de la metodología de Uber, porque no tiene que pagar cargos extras a la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) y porque sus vehículos sobrecargan todavía más las congestionadas calles de Manhattan.
La empresa, que permite a los usuarios pagar su trayecto por avanzado, empezó a operar en Nueva York en 2011 y ha sido recibida con recelo constante por parte de las compañías de taxis desde su nacimiento en 2009 en San Francisco (EE.UU.).
Una de las consecuencias de la implantación de Uber en la ciudad de los rascacielos es la caída del precio de las licencias que los conductores han de abonar para poder manejar un taxi amarillo, que se había visto como un valor seguro durante la crisis económica y que ahora estaría alrededor de los 840000 dólares.