El reto de las muertes maternas y el embarazo adolescente en Latinoamérica
La mayoría de los latinoamericanos agasajará este domingo a sus madres con regalos, música y comidas, ajenos a dos problemas que ensombrecen el panorama de la maternidad en sus países, las muertes de embarazadas y parturientas y el embarazo adolescente, ambos evitables y relacionados con la pobreza.
Ninguno de los países de América Latina y el Caribe va a cumplir el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir en un 75 % la mortalidad materna para 2015, dijo hoy Jorge Parra, representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) para Colombia.
Además, en América Latina y el Caribe el embarazo adolescente no ha disminuido en los últimos 15 años, agregó en una entrevista con Efe en Bogotá.
Parra, quien antes desempeñó el mismo cargo en Ecuador y ejerció veinte años como ginecólogo en su natal Perú, no busca aguar una fiesta alegre como el Día de la Madre, sino concienciar y dar visibilidad a los problemas.
Salvo en algunos países como Panamá, Bolivia, Argentina, Nicaragua y Costa Rica, el Día de la Madre, una fiesta con un trasfondo comercial innegable pero también muy arraigada en la región, se celebrará este domingo en toda América Latina.
Según cifras de UNFPA, once países de la región han logrado avances significativos en la reducción de las muertes relacionadas con complicaciones en el embarazo y el parto desde 1990, pero todos están lejos de cumplir con el quinto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
El país que más se acerca al 75 % es Perú (64 %), seguido de Bolivia y Honduras (61 % cada uno), República Dominicana (57 %), Barbados (56 %), Guatemala (49 %), Ecuador (44 %), Brasil y Haití (43 %), El Salvador (39 %) y Nicaragua (38 %).
El promedio mundial de reducción en el periodo 1999-2013 fue de 45 % y en conjunto América Latina y el Caribe se quedó en un 40 %.
Según Parra, en el año 2000, cuando se fijaron los objetivos de desarrollo para 2015, cada año morían en el mundo unas 530,000 mujeres durante el embarazo, el parto o el puerperio y actualmente son aproximadamente 270,000, el 90 % en países en desarrollo.
El representante del UNFPA considera que la muerte materna es uno de los mejores indicadores sobre la situación socio-económica de un país, tanto o más que la renta per cápita.
'Si eres una mujer pobre embarazada tienes más riesgo de morir, eso está claro', señala Parra.
En el mundo la mayor causa de muerte en la gestación, parto o puerperio son, después de las complicaciones por enfermedades preexistentes, las hemorragias, seguidas de la toxemia (hipertensión del embarazo), muy relacionada con la nutrición.
En los 20 años en que trabajó como ginecólogo-obstreta en Lima Parra se cansó de ver casos de toxemia en el hospital público donde atendía por las mañanas, pero no recuerda ninguno de su trabajo vespertino en una clínica privada.
El embarazo adolescente, en ascenso al contrario que la mortalidad materna, es un problema esencialmente latinoamericano y caribeño, aunque las cifras absolutas son mayores en algunas zonas de África, donde está asociado al matrimonio temprano. 'A las chiquitas apenas menstruan las casan', dice Parra.
En el mundo todos los años más de 15 millones de jóvenes de 15 a 19 años dan a luz, una de cada cinco de ellas antes de cumplir los 18, y muchos de estos embarazos son resultado de relaciones sexuales no consentidas, según UNFPA.
Un estudio divulgado el año pasado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) agrega que casi un 30 % de las jóvenes (15 a 19 años) de la región han sido madres antes de cumplir los 20 años.
'Proyecciones recientes plantean que la tasa de fecundidad adolescente en América Latina será la más alta del mundo, y que se mantendrá estable durante el periodo 2020-2100', alertaron recientemente la ONG Plan y Unicef.
Las niñas que quedan embarazadas antes de los 18 años rara vez pueden ejercer sus derechos a la educación, la salud, la protección a un nivel de vida adecuado y, adicionalmente, el riesgo de morir por causas relacionadas al embarazo se duplica si quedan embarazadas antes de los 15 años, de acuerdo con organismos internacionales.
Parra subraya respecto a esto último que en Colombia hubo 6,000 nacimientos el año pasado de niñas entre 10 y 14 años y que la mayor causa de embarazos en esas edades es la violencia sexual.
'Uno se pregunta qué es lo que está fallando y la respuesta es la educación sexual, no tenemos una educación sexual apropiada en América Latina, que inculque valores, señale responsabilidades y brinde información científica que permita acabar con mitos como 'la primera vez no pasa (el embarazo)'', señala Parra.
Salvo excepciones tampoco hay servicios amigables para adolescentes, con información y conserjería sobre todo para los de estratos más bajos, agrega.
Hace cinco años en Ecuador el UNFPA se ocupó en estudiar que pasaba con los niños nacidos de madres adolescentes y llegó a la conclusión que si esa madre menor era pobre, el hijo no saldrá de la pobreza, señaló.