Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Opiniones

COVID19: Realidades de la enfermedad que nadie quiere discutir

El doctor Abnel Crespo opina que pasará mucho tiempo antes de entender qué causó la propagación del coronavirus.

Los profesionales de la salud han llegado a una conclusión: pasará mucho tiempo antes de entender qué causó la propagación del coronavirus, qué lo originó y por qué afecta a unos grupos con mayor virulencia que a otros.

De los pocos datos que se han podido confirmar, es que más del 80% solo experimenta síntomas leves, un 15% presenta síntomas graves, mientras que cerca del 5% desarrolla complicaciones críticas.

De los casos críticos, un poco más de la mitad fueron casos fatales. Esto apunta a que aproximadamente el 3.5% de los infectados diagnosticados fueron casos fatales.

Aunque según las autoridades de salud, las estadísticas de riesgo y recuperación no se conocerán hasta que se controle el brote, en estas etapas se pueden analizar los datos que se han compartido a través del mundo.

Lo que la clase médica sabe con certeza es que la inmensa mayoría de las personas se recupera presentando solo síntomas leves, que la tasa de mortalidad sube en la medida que aumenta la edad del paciente, que las personas con enfermedades preexistentes están en mayor riesgo y que el COVID-19 es altamente contagioso. A pesar de lo que sabemos, de ordinario no se habla de otros datos de la enfermedad que pudieran ayudar a prevenir sus complicaciones.

El uso de la mascarilla “te protege de infectarte”

Si es probable que esté en contacto cercano con alguien infectado, una máscara reduce la posibilidad de que la enfermedad se transmita. Pero, usar una máscara no es una garantía de que no se enfermará.

De hecho, el COVID-19 puede transmitirse a través de pequeñas partículas virales, conocidas como aerosoles, que pueden penetrar las fibras de la mayoría de las mascarillas. Sin embargo, las máscaras son efectivas para capturar gotas, que es una ruta principal de transmisión del coronavirus. Algunos estudios han estimado una protección de aproximadamente cinco veces versus ninguna barrera sola.

Lo que está claramente establecido es que si una persona presenta síntomas de coronavirus o ya ha sido diagnosticado, usar una máscara puede proteger a los demás.

Por lo tanto, las máscaras son cruciales para los trabajadores de salud y asistencia social que atienden a los pacientes y también se recomiendan para los miembros de la familia que necesitan cuidar a alguien que está enfermo; idealmente, tanto el paciente como el cuidador deben tener una máscara.

Sin embargo, las máscaras probablemente harán poca diferencia si solo está caminando por la calle, dentro de su auto o en su casa, por lo que no es necesario comprar un suministro exagerado de estos productos.

De hecho, la mascarillas pudieran aumentar el riesgo de infección si la persona que la usa constantemente lleva sus manos a la cara para ajustar la máscara o si la reúsa sin limpiarla. La preocupación es que si la población utiliza indiscriminadamente las máscaras, aún cuando no están en riesgo directo, pudieran estar consumiendo el suplido a un ritmo que afecte a aquellos que verdaderamente las necesitan o carezcan de las mismas.

El COVID-19 esta mutando a ser más letal

Algunas personas, incluyendo profesionales de la salud, afirman equivocadamente que el coronavirus está mutando en una cepa más mortal. La condición natural de todos los virus es que a través del tiempo acumulan mutaciones y el COVID-19 no se espera que sea diferente.

La propagación de las diferentes cepas de un virus depende casi exclusivamente de la selección natural. Es decir, aquellas cepas que presenten versiones “mutadas” que pueden propagarse más rápido y replicarse eficazmente en el cuerpo sin matar al receptor serán las que sobrevivan. Las cepas que representen ser fatales cuando infectan a un receptor, desaparecerán junto con la víctima. Es decir, que los virus que matan a las personas rápidamente o los enferman tanto que están incapacitados hasta poder curarse son menos propensos a transmitirse.

La vacuna estará disponible pronto

Muchos oficiales de gobierno tratan de ofrecer algún grado de tranquilidad alegando que la vacuna está cerca y que millones de dosis serán producidas y repartidas. Expertos en el área de investigación en China, compartieron la secuencia genética del coronavirus a la comunidad científica para fomentar la investigación a nivel mundial y la búsqueda de una vacuna.

El gobierno federal ha dicho que el desarrollo de una vacuna efectiva está en la etapa de prueba con animales. Sin embargo, los estudios requeridos antes de que se pueda implementar una vacuna comercial siguen siendo un esfuerzo a largo plazo. Los desarrolladores de la vacuna buscan observar los efectos secundarios, si alguno, previo a poder utilizarla en humanos. Todos los expertos coinciden en que una vacuna, a nivel comercial, pudiera tardar poco más de un año.

COVID19 está matando más afroamericanos

Según datos colectados por el Centro de Control de Enfermedades (CDC), de los primeros datos de jurisdicciones en todo el país encontró que el coronavirus parece estar afectando y matando a la población afroamericanos en una tasa significativamente mayor en comparación con los estadounidenses blancos.

De hecho, en el estado de Louisiana, el 70% de los fallecidos son de la raza negra y del total de las hospitalizaciones en los Estados Unidos, cerca del 33% son afroamericanos.

Otras publicaciones médicas ya establecen que la mayoría de las comunidades donde la población es predominantemente de la raza negra, tienen tres veces la tasa de infecciones y casi seis veces la tasa de muertes, en comparación con comunidades donde la mayoría de los residentes son blancos.

Al ser confrontado con estas estadísticas, el presidente Donald Trump pidió que se investigara y se le presentaran datos y soluciones. Hasta el momento solo se ha especulado que el hecho de que la raza negra presenta condiciones como la hipertensión, enfermedades coronarias, hipertensión y diabetes a más temprana edad, pudiera ser un elemento causante de las complicaciones.

Según el director del CDC de Atlanta, Roberto Redfield, “podemos confirmar que las poblaciones minoritarias poseen mayor riesgo que otros grupos”, aunque aclaró que la data es preliminar y pudiera haber un componente relacionado con la disparidad en los servicios médicos que recibe esta población.

Por el momento, la explicación que ha dado el gobierno se limita a puntualizar las causas económico-sociales. Según el Dr. Anthony S. Fauci, “las disparidades de salud siempre han existido para la comunidad afroamericana, la crisis [del COVID19], está enfocando lo inaceptable que es”.

Los hombres están en mayor riesgo de morir

Los datos que se obtienen de las agencias de gobierno son un tanto imprecisos. Esto, debido a que en los hospitales donde se están manejando estos casos reina la confusión, el exceso de trabajo, la falta de recursos y el cansancio. El personal médico está totalmente concentrado en la atención urgente a los pacientes y la recolección de los datos socio económicos y estadísticos no se ha recolectado como de ordinario.

La poca data disponible demuestra que en término del riesgo a infectarse, los hombres y las mujeres tienen aproximadamente la misma probabilidad de contraer el virus. En Nueva York, el 60% de los casos fatales son hombres, cifra similar a la data que publicó el gobierno de China e Italia.

Sin embargo, la poca información disponible parece indicar que en los hombres las consecuencias fatales son mas comunes que en las mujeres. Un estudio que incluyó más de 70,000 pacientes en China, encontró que el 2.8% de los hombres con coronavirus murió por la enfermedad, mientras que 1.7% de las mujeres fueron casos fatales.

Sobre esta tendencia estadística, la Dra. Marcia Stefanick, de la Universidad de Stanford, concluyó que “existen profundas diferencias sexuales en los sistemas inmunes, y esta pandemia las está revelando”. A pesar de esta visión no comprobada científicamente, se estudia también el hecho de que estadísticamente los hombres fuman en mayor proporción y cantidad que las mujeres, que los hombres acuden a buscar servicios médicos con menos rapidez y que hay sondeos que establecen que los hombres se lavan las manos con menos frecuencia.

Los niños parecen estar protegidos

Según datos obtenidos por la Organización Mundial de la Salud, más del 90% de todos los pacientes pediátricos mostraron anticuerpos al coronavirus sin haber presentado los síntomas. De hecho, la mayoría de los que presentaron síntomas, solo presentaron malestares leves que no les impidieron continuar con sus actividades habituales.

Un número creciente de estudios se ha centrado en conocer del COVID-19 desde su brote, pero hay pocos datos disponibles sobre las características epidemiológicas y los patrones de transmisión de los niños con COVID-19. La Academia Americana de Pediatría concluyó que los niños de todas las edades parecían susceptibles sin que se vea una diferencia de género. Aunque las presentaciones clínicas de los niños fueron generalmente menos graves que las de los pacientes adultos, los niños pequeños, especialmente los bebés e infantes, presentaron mayor vulnerabilidad a la infección.

Se debe vitar el uso del Ibuprofeno

Un artículo publicado por la revista The Lancet Respiratory Medicine presentó la hipótesis de una conexión entre el ibuprofeno y el empeoramiento de los síntomas causados por COVID-19. Los autores del artículo citaron estudios que muestran una relación entre el ibuprofeno y otros medicamentos con la creación de los receptores a nivel celular donde el COVID-19 se adhiere a las células humana. Estos receptores se encuentran principalmente en las células epiteliales del pulmón, intestino, riñón, y vasos sanguíneos. Ante la controversia presentada por The Lancet, el Dr. Anthony Fauci, principal consultor del Task Force de Casa Blanca, dijo que “no he visto ningún dato firme que indique que hay un problema o para demostrar que no hay un problema” con el uso de ibuprofeno.

Del mismo modo, el artículo sugiere que estos receptores ya se encuentran sustancialmente aumentados en pacientes que padecen de hipertensión y diabetes. La hipótesis presentada apunta a que pacientes con receptores aumentados donde se adhiere el COVID-19, y a la vez consumen ibuprofeno por alguna razón, aumentan su riesgo de contagiarse con el COVID-19 y de sufrir un aumento en los síntomas de la enfermedad y posiblemente aumenta el riesgo de desarrollar COVID-19 grave y mortal. Por lo tanto, plantea Lancet la hipótesis de que el tratamiento de pacientes con hipertensión y diabetes que utilizan fármacos estimulantes de estos receptores aumenta el riesgo de desarrollar COVID-19 grave y mortal.

La agencia Federal de Drogas y Alimentos ha establecido que “en este momento, la FDA no tiene conocimiento de evidencia científica que relacione el uso de [medicamentos], como el ibuprofeno, con el empeoramiento de los síntomas de COVID-19”. Del mismo modo reaccionó la Organización Mundial de la Salud, sin embargo, aclaró que se encuentran “consultando con médicos que tratan a pacientes con COVID-19 y no conocemos los informes de ningún efecto negativo del ibuprofeno”.

En lo que coinciden todas las autoridades de salud pública es que los pacientes de diabetes y de hipertensión deben mantener un dialogo con su médico para revaluar el uso de sus medicamentos ante esta crisis de salud pública.

El autor es médico internista.

El autor es médico especialista en medicina interna con más de 30 años de experiencia clínica. El Dr. Crespo ha sido director médico múltiples entidades incluyendo grupos médicos, centros de cuido de ancianos y aseguradoras.