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Opiniones

Evolución del coronavirus en Puerto Rico y Estados Unidos

El doctor Ibrahim Pérez compara el manejo de la emergencia de salud pública en la Isla con otras jurisdicciones de Estados Unidos.

Dr. Ibrahim Pérez.
Foto: Suministrada

Examinemos algunos datos relevantes sobre el coronavirus:

Los casos confirmados de coronavirus en Puerto Rico se han visto afectados por la limitada disponibilidad de pruebas diagnósticas. Y no parecemos mejorar según pasan los días. De hecho, cada uno de los 50 estados supera a Puerto Rico (0.17%) en su porcentaje de pruebas realizadas entre su población (NY #1 con pruebas a 1.7% de su población y Texas en la posición #50 con 0.30%). Estados con población similar a la nuestra como Nevada, Arkansas, Mississippi, Utah y Iowa han realizado entre 13 mil y 34 mil pruebas. Al 11 de abril, hemos realizado 7,973 pruebas (promedio de 285 pruebas diarias) y registrado 897 casos positivos (promedio de 32 casos diarios). ¿Recuerdan cuando se publicaba que Corea realizaba 15,000 pruebas diarias?

Al 11 de abril, Estados Unidos ocupaba la primera posición en el mundo con 533,115 casos confirmados de coronavirus, superando la suma de los tres países que ocupaban las posiciones 2, 3 y 4: España (166,019), Italia (152,271) y Francia (129,654). Al 16 de marzo pasado, solo tres estados (California, NY, Washington) registraban más de 400 casos, pero subsiguientemente NY se despegó dramáticamente alcanzando al 11 de abril 181,144 casos positivos (34% de todos los casos en EE.UU) y 8,627 muertes (42% de todas las muertes por coronavirus en EE.UU). El 11 de abril, EE.UU. finalmente también desplazó a Italia de la primera posición en fallecimientos por coronavirus (20,580 a 19,468).

En Puerto Rico, las muertes por coronavirus totalizaban 44 al 11 de abril, un promedio de 2.0 muertes por día desde la primera muerte el 21 de marzo.

El 8 de abril nuestra red hospitalaria pública-privada informó un total de 290 pacientes hospitalizados en camas regulares, 52 hospitalizados en ICU y 40 intubados; el “dashboard” indica que el 11 de abril nuestros hospitales registraban una disponibilidad de 1,610 camas de adultos, 333 camas de intensivo y 836 ventiladores.

El primer caso en el estado de Nueva York se reportó el 2 de marzo de 2020. El “lockdown” del estado comenzó el 22 de marzo, una semana más tarde que el nuestro, cuando NY tenía ya acumulados 15,793 casos positivos de coronavirus y 117 decesos.

La curva de crecimiento de casos confirmados en NY se ha disparado a tal nivel que el 11 de abril tenía acumulados 181,144 casos positivos (11 veces más que el 22 de marzo) y 8,627 muertes (74 veces más que el 22 de marzo). De hecho, NY llegó a su pico en casos nuevos confirmados en un día (14,373 el 10 de abril), sin que se desbordara la capacidad de la red hospitalaria de su sistema de salud que había tenido que ser aumentada de 53,000 camas a 90,000 camas para cumplir con la creciente demanda. Ya ha comenzado en NY el descenso en nuevas hospitalizaciones diarias desde el pico de 1,427 hospitalizaciones el día 4 de abril, al igual que las admisiones a intensivo desde su pico de 396 admisiones el día 3 de abril.

Tras una dolorosa espera de casi tres semanas, la gente de Nueva York ha comenzado a ver los frutos de su histórico encerramiento, el cual ha estado muy bien aderezado con las brillantes comparecencias televisivas diarias del Gobernador Andrew Cuomo para brindar información, educación, confianza y esperanza a los neoyorquinos. Las muertes en NY todavía continúan en ascenso (8,627 al 11 de abril, incluyendo el mayor total en un día de 817 muertes el 10 de abril).

En Puerto Rico, la cantidad de casos positivos a coronavirus informados diariamente han fluctuado entre 21 y 74 durante las pasadas dos semanas, pero en ningún momento han dado indicios de aumento significativo o sostenido. Los casos positivos cumulativos (897 hasta el 11 de abril), han producido una curva ascendente nada impresionante que parece se aplanará próximamente sin que nos acerquemos ni remotamente al desbordamiento de la capacidad para brindar servicios de nuestra red hospitalaria. Nuestro patrón en fallecimientos parece que tampoco representará problema alguno, contrario a lo que ha ocurrido en países como Italia y Ecuador.

Los hechos aquí presentados y su marcado contraste con lo ocurrido en NY confirman que nosotros abortamos temprana y exitosamente la potencial propagación masiva del coronavirus por razón de nuestra agresiva y acertada estrategia de mitigación iniciada el 15 de marzo. Por el contrario, la propagación en NY ya se había masificado cuando ellos comenzaron el “lockdown” una semana más tarde (22 de marzo) por lo que han tenido que sufrir durante las últimas tres semanas el devastador impacto del coronavirus, según documentan las estadísticas hospitalarias. Es interesante notar el alto precio que ha tenido que pagar EE.UU. tras tener que confrontar una masiva y desproporcionada cantidad de contagios, muertes y hospitalizaciones por no haber reconocido tempranamente la seriedad de la pandemia y por haber respondido tan tardíamente con sus medidas de mitigación, iniciadas casi dos meses después de su primer caso. Aún así, los primeros tres estados en decretar el “stay home” el 19 de marzo (California), 22 de marzo (NY) y 25 de marzo (Washington) han estado experimentando un mes más tarde el tan esperado descenso en nuevos casos.

Estos datos plantean la interrogante de si se justifica el extender nuestro toque de queda y “lockdown” más allá de este domingo 12 de abril. La respuesta es que sí como anunció la Gobernadora. Considero que es absolutamente necesario continuarlo hasta que nuestro Departamento de Salud esté preparado para liderar una bien planificada y coordinada transición hacia una reapertura de funciones no esenciales y una actividad económica que sea segura para todos, en la que las indispensables pruebas diagnósticas que todavía no tenemos sean de fácil acceso y donde la vigilancia epidemiológica pueda ser rigurosa y efectiva, de manera que evitemos el salir corriendo a encerrarnos nuevamente por haber reabierto el país antes de tiempo y sin las debidas protecciones.

El autor es internista y gastroenterólogo. Entre 1993 y 1997, fue director médico del Hospital Auxilio Mutuo. Entre 1997 y 2000, fue director de Salud de San Juan. Estuvo al frente de la entrada a la Reforma de Salud del sistema público de salud de San Juan a partir del 1 de julio de 2000. Entre 1991 y 1992, fue secretario de Recreación y Deportes durante la administración del Gobernador Rafael Hernández Colón (QEPD).