Jesús M. Valentín Ramos, falleció el 26 de mayo de 2017 mientras estaba bajo custodia de la Policía de Puerto Rico en Vega Baja. Según documentos de la Uniformada, el hombre de 40 años y extrabajador de construcción falleció a causa de una pistola taser, acto en el cual estuvieron involucrados tres agentes.

Como Valentín Ramos, hay otros 38 casos en los cuales se ha registrado la muerte de individuos a manos de la Policía en un período de cuatro años.

Es decir, un total de 39 personas han muerto en Puerto Rico entre el 2014 y el 2018, no a causa de la ola criminal que anualmente arropa la Isla, sino por el uso excesivo de fuerza por parte de los propios agentes del Negociado de la Policía, según datos analizados por la organización Kilómetro Cero.

Estos actos violentos, cuyos datos son recopilados a raíz de la Reforma de la Policía, a su vez parecen haber quedado impunes debido al aparente encubrimiento por parte de la Uniformada y la inacción investigativa del Departamento de Justicia.La información se desprende del informe 'Más vale maña que fuerza: un análisis de los datos de uso de fuerza de la Policía de Puerto Rico contra la ciudadanía', que toma como base documentos oficiales suministrados por el Negociado.

La directora ejecutiva de Kilómetro Cero, Mari Mari Narváez, explicó que esa cifra de 39 personas se divide entre 25 ciudadanos y 14 agentes.

De estos últimos, cuatro fueron suicidios, lo cual se cuenta como parte de la lista según especificaciones de la Policía, de acuerdo al analista de datos Luis Emmanuel Rodríguez.

'Toda descarga del arma de reglamento constituye un uso de fuerza independientemente sea un suicidio o si la usas contra una persona o contra un animal. Si tú me señalas con un arma, ya eso constituye un uso de fuerza porque estás amenazando mi vida', explicó Rodríguez.

Las instancias de uso excesivo de fuerza son segmentadas por la Policía en cuatro niveles:

Nivel 1: tecnicas de contacto suave - aplicar presión a ciertas partes del cuerpo, agarrar el cabello, torcer muñecas o agarrar por los hombros; hacer un tiro de gracia a un animal; uso de macanas, batón extensible, escudos para escoltar, separar o inmovilizar a una persona.

Nivel 2: tecnicas de contacto duro - incluyen golpes con los codos, las piernas y los puños, tirar a los individuos al suelo, utilizar gas pimienta o gas lacrimógeno, intentos fallidos con un can o un caballo de la Policía, y realizar un barrido con la pierna.

Nivel 3: tecnicas intermedias - bajo esta categoría están los golpes con armas de impacto, atacar con un can o caballo y lograr contacto, utilizar el taser y señalar con el arma de reglamento.

Nivel 4: tecnicas letales - incluyen disparar el arma de reglamento, cualquier golpe o agarre por encima del cuello y cualquier acto de un policía que provoque la muerte o el daño grave.

Según la información, datos que comprenden el 1 de enero 2018 hasta el 11 de septiembre 2018 demuestran que la tecnica más común fue la de Nivel 1, seguido del Nivel 3, el Nivel 2 y el Nivel 4.

Igualmente, de 351 motivos para el uso de la fuerza, 201 fueron para efectuar un arresto. En contraste, no se registró ningún caso para evitar el daño autoinfligido.

Ante este panorama, Kilómetro Cero comenzó el desarrollo de perfiles de víctimas para puntualizar sobre posibles patrones. Con los datos disponibles, el grupo ha podido precisar que la mayoría de las víctimas son hombres, aunque han notado un incremento en la violencia contra la mujer.

Del mismo modo, demográficamente las personas más intervenidas por la policía son jóvenes entre los 18 y 25 años.

'En Kilómetro Cero entendemos que no reportar las muertes por uso de fuerza es invisibilizar a las personas difuntas, así como esconder las consecuencias letales de ejercicios de uso de fuerza del Estado que pudieron haber sido ilegales, irrazonables o desproporcionales. Al esconderse la información, se priva al pueblo de Puerto Rico de evaluar y pasar juicio sobre el trabajo de la Policía y su trato a la ciudadanía', estableció Kilómetro Cero en el documento.

Pese a los datos reveladores, la organización destacó que los informes de la Policía disponibles al público sobre estos asuntos encubren los pormenores sobre el uso excesivo de la fuerza y las muertes. La información aparece, en cambio, cuando grupos como Kilómetro Cero solicitan oficialmente los documentos.

La falta de información, además, se extiende a la falta de registro de manifestaciones sociales masivas, como las ocurridas el 1 de mayo de 2017 y de 2018, en que quedó grabado el uso de agentes químicos en contra de la ciudadanía.