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SAN JUAN WEATHER
Por Invitación

Y vuelvo con el cambio climático (galería)

Mientras el mundo se prepara para enfrentar los impactos del cambio climático, en Puerto Rico preferimos hacernos los sordos. Para mi sorpresa, la preocupación de la población está presente. Así lo confirmó la gran asistencia al conversatorio 'Puerto Rico: isla sin playas', celebrado hace unos días en la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana. El foro fue auspiciado por las organizaciones estudiantiles, Educca y el Movimiento pro Justicia Social, y participamos Ruperto Chaparro del programa Sea Grant, el Dr. Jose Molinelli, y quien escribe. La asistencia contrasta con la ausencia de planes preventivos por parte del Estado.

Las fotografías presentadas por Chaparro, evidencian la alarmante erosión de nuestras playas. Donde una vez hubo playa, ahora no queda arena y se presencia el embate del mar sobre estructuras construidas sobre la zona marítimo terrestre. Chaparro señaló que: 'Todas las playas del Archipiélago de Puerto Rico están amenazadas de desaparecer por la pérdida de arena resultado del aumento en el nivel del mar provocado por el cambio climático, la intromisión y establecimiento de estructuras en la zona marítimo terrestre (ZMT), la extracción de arena para la industria de la construcción, la intervención con las fuentes de arena como la arena que se queda atrapada en los embalses y no llega a nutrir las playas y la ineficiencia de las agencias gubernamentales que continúan otorgando permisos para construir en las ZMT y para continuar extrayendo arena de nuestros ríos, playas y costas.'

A propósito de la extracción masiva de arena, esta semana se le informó al país que un 'empresario' planifica erigir la estatua de Colón (de unos 32 pisos de altura y cerca de 1,300,000 libras de peso) en una zona que solo se identifica como una 'playa paradisíaca' en Arecibo. Para levantar una obra de esas dimensiones será necesario extraer toneladas de arena para instalar los cimientos. Sospecho, que tras el anunciado proyecto se persiga, exclusivamente, la apropiación de un recurso público (la arena) la que es muy cotizada y lucrativa en el mercado. La desaparición de la arena aumenta la intensidad de las inundaciones costeras. Se le otorgarán los permisos requeridos?

Recientemente, en el Congreso de los Estados Unidos, se celebró un evento donde se discutió que Puerto Rico se encuentra entre los lugares más vulnerables del planeta ante las amenazas asociadas al cambio climático. http://www.caribbeanbusinesspr.com/news/congress-briefed-on-pr-climate-change-100724.html

Allí, el Dr. Cecilio Ortiz, profesor del Recinto de Mayagüez de la U.P.R., resaltó que la pregunta ya no es si las costas de Puerto Rico se verán inundadas, sino cuando y cuanto. En el encuentro participó el comisionado residente, Pedro Pierluisi, quien aseveró que los impactos sobre PR son significativos. No sé ustedes, pero yo no lo recuerdo trayendo el tema a la discusión pública aquí.

La preocupación es tan real, que Florida del Sur ha aprobado una resolución para convertirse en el Estado 51. Ello, al entender que la parte norte del estado, al no estar tan expuesta al aumento en los niveles del mar, no le está dando la atención que amerita. http://edition.cnn.com/2014/10/22/us/south-florida-secession-new-state/

La Nasa y el NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) mantienen registros de las temperaturas desde el 1880 y acaban de revelar que el período comprendido desde septiembre del 2013 a septiembre del 2014, ha sido el más caluroso experimentado en la historia de Estados Unidos. Casi simultáneamente, el secretario de la defensa, Chuck Hagel, la semana pasada emitió un llamado a las fuerzas militares para enfrentar la inestabilidad social que se espera como resultado de los impactos del cambio climático. 'Droughts and crop failures can leave millions of people without any lifeline and trigger waves of mass migration' dijo.

En el planeta ya se evidencian olas de calor extremo, sequías prolongadas, fenómenos de lluvias devastadoras e inundaciones costeras. Lo anterior incidirá en el colapso de infraestructura vital, en los abastos de agua potable, desórdenes mentales y de ansiedad, evacuaciones masivas de poblaciones convertidos en refugiados y la propagación de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, entre otros.

Los habitantes de la república Kiribati, un atolón ubicado en el Océano Pacífico central, planifican comprar terrenos en Fiji hacia donde poder mover toda su población, estimada en unos 100,000.

Nuestro aeropuerto, plantas de generación de energía y tratamiento de agua ubican en la costa y medio millón de personas, vive en ella.

El Tribunal Supremo, sin considerar que la protección de nuestro ambiente es un mandato constitucional, y olvidando que son ellos los custodios de ésta, ha reiterado que los reclamos ambientales ya no tienen acceso a los tribunales, que cerraron sus puertas (ignorando cuatro décadas de jurisprudencia) y los ciudadanos que procuren exigir su derecho a la seguridad ambiental no son bienvenidos. (Véanse Surfrider v. Arpe, 2010 TSPR 37; Lozada v. AEE, 2012 TSPR 50 y Municipio v JCA, 2014 TSPR 7) Por todo lo anterior; por reconocer que somos vulnerables; por nuestra seguridad; nuestra vida y para exigir que comencemos a tomar medidas para protegernos, es que vuelvo con el cambio climático. Y volveré, y volveré y volveré, hasta que finalmente las autoridades se enteren.

*La autora es Catedrática de Derecho en la Universidad Interamericana.

(Foto: Ruperto Chaparro, del programa Sea Grant, del Recinto de Mayaguez de la UPR)
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