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Tribunales

Los acusan por vender armas de fuego y enviarlas por correo

Si son declarados culpables, los acusados se enfrentan a un máximo de cinco años de prisión por el tráfico ilegal de armas de fuego.

El jefe de la fiscalía federal, W. Stephen Muldrow.
Foto: Archivo/Juan R. Costa

Un gran jurado federal emitió una acusación de tres cargos contra Luis Rodríguez Cruz y Jason Morales de Jesús por supuesto tráfico de armas de fuego, envío y recibo de armas de fuego fuera de la jurisdicción y envío de armas de fuego por correo sin previo aviso por escrito, anunció el sábado, el fiscal federal W. Stephen Muldrow.

El acusado Rodríguez Cruz también enfrenta un cargo de posesión de un arma de fuego para cometer actos delictivos.

Según las denuncias, entre octubre de 2020 y febrero de 2021, Jason Morales de Jesús adquirió armas de fuego en el estado de Texas y las envió a través de U.S. Priority Mail a Puerto Rico, donde Luis Rodríguez Cruz vendería las armas.

Además, en octubre de 2020, Rodríguez Cruz negoció la venta ilegal de pistolas Glock por 1,400 dólares cada una en Puerto Rico. También, ofreció vender una pistola 9 milímetros con un cargador de alta capacidad por 1,600 dólares.

En febrero de 2021, Morales de Jesús supuestamente viajó a Texas y manejó el envió por correo a Rodríguez Cruz en Puerto Rico de dos pistolas Taurus con números de serie borrados.

Rodríguez Cruz luego envió las ganancias de la venta de armas de fuego a través de la aplicación ATH Móvil a Morales de Jesús por cuentas de terceros.

En otra ocasión en el mes de febrero, Morales de Jesús en Texas envió a Rodríguez Cruz en Puerto Rico una pistola Zastava Arms, tres cargadores y 75 cartuchos de munición.

La fiscal federal adjunta Jeanette Collazo, de la Sección de Delitos Violentos y Seguridad Nacional, está a cargo de la acusación del caso.

Los inspectores postales de los Estados Unidos y el Departamento de Seguridad Nacional están a cargo conjuntamente de la investigación.

Si son declarados culpables, los acusados se enfrentan a un máximo de cinco años de prisión por el tráfico ilegal de armas de fuego. El acusado Rodríguez Cruz se enfrenta a un máximo de diez años adicionales.