Exdirectora de finanzas en la alcaldía de Mayagüez recibe sentencia
Yahaira M. Valentín Andrade cumplirá una pena de tres años en restricción domiciliaria por malversación de fondos públicos.
La exdirectora de finanzas en la alcaldía de Mayagüez, Yahaira M. Valentín Andrade, quien el pasado junio hizo alegación de culpabilidad por dos infracciones por negligencia en el cumplimiento del deber, en su modalidad de delito grave fue sentenciada por su rol en un esquema de malversación de fondos públicos.
El juez superior William Machado Aldarondo, del Tribunal de Primera Instancia de Mayagüez, la sentenció a tres años en cada cargo. La pena se cumplirá de manera concurrente, según dictaminó.
La convicta estará sujeta a restricción domiciliaria de 8:00 p.m. a 5:00 a.m., pruebas de dopaje y alcohol sorpresivas, y supervisión nocturna por del Departamento de Corrección, entre otras condiciones. Por ese mismo caso, el pasado 10 de junio el exalcalde José Guillermo “Guillito” Rodríguez, recibió su sentencia de tres años en cada uno de los cargos, por el delito de negligencia en el cumplimiento del deber, en su modalidad grave.
“En el descargo del deber en defender a Ia ciudadanía mayagüezana y proteger el interés público, las fiscales especiales Pabón Ortiz y Agudo Calderón, lograron la convicción de ambos acusados”, expresó el Panel sobre el FEl.
El esquema se produjo por el desvío de $9.8 millones otorgados en resoluciones conjuntas de la Cámara de Representantes, para completar varias fases de Ia construcción del Centro de Trauma de Mayagüez. Los fondos legislativos fueron transferidos a una cuenta que era operada por la entidad Mayagüez Economic Development Inc., mecanismo por media del cual varios asesores como Roberto Mejill Tellado y el exjuez Arnaldo Irizarry y otros individuos como Alejandra Riera Fernández, Steve Minger, Joseph Kirkland, defraudaron al ayuntamiento.
La estafa se llevó a cabo entre marzo del 2016 a junio del 2018 y durante ese periodo, el municipio mayagüezano sola recibió un pago de $1,800,000 que, a su vez, provino de las $8 millones inicialmente invertidos y no de un retorno de inversión.
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