Iovaska Claudio Vargas, la exasistente de la exsecretaria de Educación, Julia Keleher, pidió al tribunal clemencia a la hora de sus sentencia porque la fiscalía federal le paso una 'aplanadora' en su intento de tener información con la cual acusar a Keleher.

El pedido es parte de un memo que la defensa de Claudio Vargas sometió en anticipo a su sentencia, tras declararse culpable de mentir en las solicitudes de distintos tipos de ayuda federal en las cuales no divulgó el salario que le pagaba Keleher directamente por ser su asistente. La mujer pide una sentencia de probatoria y libertad supervisada por un año.

Despues de la publicación original de esta historia, dicho memo fue retirado del expediente de Claudio Vargas y el 17 de septiembre fue sentenciada a 18 meses de probatoria, y pago de $2,795.00.

Que se conozca hasta ahora, de las alegaciones en el pliego acusatorio contra Keleher o de expresiones de la fiscalía, no se ha precisado exactamente que evidencia pudo haber aportado Claudio Vargas. Sin embargo, en los documentos del caso de la exasistente, se detalla la cercanía que tenía con la secretaria, quien le entregó una tarjeta de credito para que le realizara compras cotidianas y le abrió acceso a su vehículo y a su apartamento.

'La acusada no era el sujeto de la investigación. Sin embargo, el gobierno federal, para doblarle el brazo por información sobre un caso pendiente de corrupción en el Departamento de Educación, le pasó la aplanadora con esta acusación. La acusada era meramente la muchacha de mandado y asistente domestica de una exsecretaria de Educación que ahora está acusada', se argumentó en el memo.

Claudio Vargas trabajó con Keleher desde febrero de 2017, fue arrestada el 7 de diciembre de 2018 y se declaró culpable de cinco cargos por declaraciones falsas el 30 de mayo de 2019. Keleher fue acusada el 10 de julio junto a la exjefa de la Administración de Seguros de Salud (AS ES), Ángela Ávila, dos excontratistas de Educación, el presidente de BDO Puerto Rico, Fernando Scherrer y el consultor Alberto Velázquez Piñol. El juicio está pautado para iniciar en mayo de 2020 y Keleher tiene hasta enero de 2020 para declararse culpable.

A Keleher se le implica de utilizar su posición para idear un esquema de corrupción en el que benefició allegadas. Particularmente, el pliego acusatorio indica que Keleher ordenó otorgar contratos a las hermanas Glenda y Mayra Ponce Mendoza, tambien coacusadas en el alegado esquema de Educación.

Según el documento que radicó Claudio Vargas, se describe una vida marcada por 'un hogar roto y por una realidad que comenzó a sofocarla desde una edad temprana', incluyendo ser víctima de abuso sexual en su propio hogar. La mujer tuvo un hijo a los 14 años con un hombre que la abusaba físicamente y luego tuvo tres hijos con un hombre del cual tambien se separó.

El documento resalta tambien que los delitos que cometió no son violentos, que ha comenzado a restituir una perdida que el gobierno le imputó de unos $2,295, que es el eje de la vida de sus cuatro hijos, y que el 'crimen es serio, pero de naturaleza clerical'.

'La acusada está arrepentida y está tratando de moverse adelante mediante cortar su dependencia tanto de malas relaciones como del gobierno', indicó el documento suscrito por el licenciado Allan Rivera Fernández.