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Farsa: Identidad... Su creadora cree en el teatro y así lo vive

Es que este cuatrienio ha traído de todo... y aquí viene una obra de teatro. He aquí una obra de arte hecha por alguien que es estudiante, periodista y harta activista por lo que entiende es justo. Anamín Santiago responde a su llamado en el teatro contestatario, popular y de la gente, y tiene un par de cosas que decir. NotiCel le preguntó sobre la obra y pues, sin tapujos,las contestó.

NotiCel:Saludos, Anamín. Cuéntale a nuestros lectores, de la manera que quieras, de que se trata la obra Farsa: Identidad.

Anamín Santiago:Es el encuentro entre los eternos rivales rojos y azules por bañarse en el río de colores. A ellos y ellas se añaden los amarillos. Son los colores primarios, perfectos, dueños de los recursos económicos, del poder político, que, como todo el mundo, deben lavarse sus partecitas, tan apestocitas y mugrientas como las del ser humano común. En ese baño, como en nuestro diario vivir puertorriqueño, les veremos discutiendo salvajemente por el poder pero se revelará que sus traseros, pechos y entrepiernas son tan vulnerables como las de nosotros los trabajadores y trabajadoras. Prohíben el baño al pueblo trabajador explotado que consideran inferior por imperfectos e imperfectas. Es así como las maestras, conserjes, enfermeros, empleadas de comedor, muy gordos, afeminados, masculinas, bajitos, muy viejas, de colores secundarios y desposeídos de riquezas se organizan y rescatan el río de colores que es la vida, que es Puerto Rico.

Noticel:El libreto es de tu autoría, no? Cuánto tiempo estuviste escribiéndolo? Cómo influenció tu formación política en el desarrollo del mismo?

AS: Este texto es producto de mi participación en el taller de dramaturgia que el Colegio de Actores de Puerto Rico ofreció en el 2002 para su matrícula. El maestro cubano Liberto Ribot lo ofreció. El énfasis fue concebir una escritura teatral a base de la acción dramática y no de acotaciones e imposiciones de la autoría. Iniciaba mi maestría en teología del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Por dos años me adentré en los estudios de lo divino como diverso, corpóreo y colectivo. Así que en el 2004 la pieza estrenó con ese énfasis, la diversidad como guía a la hora de conceptualizar a los seres humanos. La lucha de clases estaba de fondo. Ahora como cuadro del MST la diversidad se nos revela como parte medular a la hora de organizar y visualizar la revolución dirigida por la clase obrera, el rescate de un gobierno democrático instrumentalizado por trabajadores y trabajadoras, es decir el rescate del rio por la democracia.

NotiCel:Cómo ha sido la dinámica con la directora Mariana Quiles? Cómo fue el intercambio entre ustedes a la hora de adaptar el libreto en escena?

AS:A la directora se le entregó el libreto y se le compartió nuestro proyecto político dirigido a una cultura obrera que persigue un gobierno por trabajadores y trabajadoras. Se aclaró de entrada que establecida la base política, la semiosis artística tenía plena libertad. Ella afina esta propuesta permitiendo la discusión del texto abiertamente con el elenco. Esta etapa fue un reto. Es el momento de cuestionar la autoría, es el momento donde aflora el estado político de los artistas. Afortunadamente, se invitó un elenco sensible y parte del pueblo trabajador. Entonces la directora movió la obra y luego experimentó con nuestros personajes. Sorprendente para mí, que hasta ahora iniciaba por la experimentación y luego se fijaba el movimiento escénico. Producto de la conjunción de una búsqueda en diálogo con Artaud, Kantor y Schlemer, es decir visceral y a la vez con figuras geométricas delineando el externo de los personajes propuesto por la directora y de la miseria, desesperación, mareos, escozor, dolorosa comicidad, furia provocada por la realidad diaria de nuestros trabajadores que aporta el texto, se construyó un proceso de completa desinhibición.

La compañera Mariana Quiles condensa una formación estética y política conducente a un proceso creativo democrático y muy exigente.

Si, es cierto. Ha sido muy sensible y comprensiva a la hora de escuchar y atender al elenco. Por ejemplo, yo soy muy trabajadora y dispuesta, todo lo que me ha pedido lo he hecho pero si tengo dudas lo expreso. Eso trae problemas con directores acomplejados, no así con Mariana. Es muy firme en su compromiso con la democracia, aun en los momentos álgidos.

Noticel:Cuándo empieza a desarrollarse la posibilidad de poner en escena la obra, ya habías incursionado en el periodismo investigativo? Cómo eso ha influenciado en el libreto o en el desenvolvimiento de la pieza? Cómo eso ha influenciado en tu labor actoral y en tu manera de ver el teatro nacional?

AS:Yo no hago periodismo investigativo. Mi labor con la prensa es de reportera que construye una narrativa a base de meterme dentro de los hechos, vivirlos con la gente. Con Rubén Sánchez de América CV soy la que cuenta lo que vi, por supuesto con un ángulo definido. No hay tiempo para ampliar, ese trabajo le toca a él en el estudio. En la radio en Frecuencia Socialista por 740 AM hago entrevistas desde la horizontalidad socialista.... lo dejo a tu juicio, que sí eres periodista.

Ahora bien, sí soy investigadora del teatro puertorriqueño y teóloga sobre la realidad religiosa puertorriqueña. Es como teóloga que escribo el texto, allá en el Seminario Evangélico de Puerto Rico y ahora como cuadro del MST lo reconstruyo con la lucha de clases mucho más definida en mi ser.

Como actriz se ha afinado mi conciencia proletariada. Cada declaración parte de esta conciencia, no pierdo el tiempo en quejas. Ya no me asusta reclamar y actuar para que nuestro sector sea parte medular de la economía del país. No somos el monito del circo, maltratado y explotado, somos parte de la fuerza productiva del país.

NotiCel:En la sinopsis que ponen en Facebook hablan de 'las otroras prácticas elitistas de la izquierda puertorriqueña'. Podrías abundar al respecto?

AS:Es un cuento viejo que gracias a Dios, Marx y nuestros seres empieza a caducar. La revolución será feminista, será LGBTT, será artística, será de las personas que no pertenecemos a estirpes socialistas, ni heredamos portavocías por apellidos, ni por nuestros matrimonios, ni parejas incidentales. La revolución es de las trabajadoras y trabajadores gordos, masculinas, afeminados, bajitos, viejitas, etc. que desarrollan su conciencia proletariada a base de estudio, organización y praxis.

NotiCel:Háblanos de tu personaje, el que asumes cuando tu compañero Alex Soto sale de la obra.

AS:Esta entrevista es larga... bueno, es un hombre bajito, rosado y afeminado. Es un estudiante huelguista, a quien el carimbo de otro impuesto por los azules, rojos y amarillos -esos primarios dueños del poder económico y político- lo ha oprimido hasta quedar violeta, pero a su vez su conciencia colectiva se ha desarrollado y busca al gordo, a la vieja, al señor muy señora y a la señora muy señor para evitar que los mutilen, como hicieron con él. Cómo lo mutilaron? Le cosieron el trasero.

La farsa es un género con énfasis en lo bajo corporal. Es por eso que nos permite crear un personaje cuyo origen es el maldito resultado al que llegó la legislatura, con respecto al código 103, que criminalizaba las relaciones anales. Te acuerdas? De momento, un país que venera los traseros femeninos y masculinos sancionaba el disfrute pleno, maduro y consciente del cuerpo. Noté en los debates públicos que no sólo había prejuicio contra el gay, sino que racismo contra un aspecto medular en nuestra formación étnica como lo son nuestros grandes traseros que motivan alegrías, cadencias y hermosos deseos. La hipocresía legislativa y sus lazos con la iglesia rica, tanto evangélica como católica, les llevó a concluir que este código había que eliminarlo porque no habían suficientes policías para supervisar lo que cada boricua hacía con su trasero. Dime tú si no está cabrón!!!!

NotiCel:Cómo ves ahora mismo la escena del teatro puertorriqueño? Porque quizás no se ven más obras de conciencia social como ésta?

AS:Mira, debe haber muchas obras con conciencia social como dices. Con mayor profundidad, con menos pero con muy buenas intenciones. Yo no conozco lo que pasa en el resto de la isla. Así que no comparto la premisa de tu pregunta. Recuerda que las llamadas obras de conciencia social consiguen fondos públicos y federales para llevarse por la isla siempre y cuando no atenten contra el Estado. Aportan al manejo y transformación de nuestros problemas sociales: violencia doméstica, drogas, nutrición, etc. Generan empleos temporeros al sector teatral y yo celebro su existencia.

Sin embargo, Farsa: identidad es una obra mas bien política. Logramos que el ICP nos auspiciara porque desde el principio establecimos que era para el sector obrero en lucha, para los expulsados por la Ley 7 y que eso junto a un boleto económico garantizaba un público. Eso del público seguro les sensibilizó, ese es un problema agudo en el teatro nacional, la carencia de público, así que esa carta fue medular a nuestra propuesta.

El teatro nacional hierve por todas las esquinas del país y en Estados Unidos. Las salas teatrales en propiedad presentan un reto económico para la producción, pero se persiste. Es cuesta arriba. No obstante, el resto del país goza de teatro constante en las canchas, escuelas, comunidades, barras...seguro necesitamos concertar lazos. Estoy de acuerdo. Asi podemos tirar estrategias para fortalecernos.... y por su puesto necesitamos otra entrevista para este tema.

NotiCel:Algo más que quisieras decirle a los lectores de NotiCel?

AS:Gracias....de parte de algunos cuadros teatrales de la OSI, UJS, ala radical del Ateneo, MST, escuela José Julián Acosta, Sagrado Corazón y UPR.