Fluyen las celebraciones de bienvenida al 2014
Fiesta, algarabía y bebelata. Eso fue lo que predominó entre la noche del martes y la madrugada del miercoles en el Distrito de Convenciones de San Juan como parte de las festividades de despedida y bienvenida del 2014.
Cientos de personas, entre las que figuraron individuos de todas las edades, se dieron cita a los agasajos de una forma organizada y segura. Contrario a otras ediciones no hubo congestiones de tránsito ni mucho menos escasez de estacionamiento. Todo fluyó. Las condiciones del tiempo variaron, pero no ahuyentaron a los fiesteros.
Las puertas de cada establecimiento, Centro de Convenciones y Hotel Sheraton, abrieron desde las 10:00 p.m. a excepción de las personas que pagaron un boleto de comida y estaban en los respectivos locales desde las 7:00 p.m.
Mientras se formaban las filas para entrar brillaban los descuentos, tipo Grupon y Gustazo. A éstos los separaron en una línea distinta.
La audiencia se tiró la tela. Todos esperaban el 2014 con ansias y sobre todo con brillo. Predominaron los trajes con lentejuelas en las mujeres y las chaquetas rojas y azul marino en los caballeros.
En The Mansion, en el Centro de Convenciones, sobraron los espacios vacíos. Cuatro salones sirvieron de oferta para los que disfrutaron del festejo al ritmo de varios DJ's de moda, así como Roberto Roena y su Apollo Sopund, y Plena Libre.
Ciertamente estos últimos apelaron al sentido patriótico de cada cual con letras tradicionales de bomba y plena que agradaron hasta el más perezoso. 'Mañana por la mañana', 'Voy subiendo', 'Me quisiste' y 'Lo que a ti te gusta' formó parte de su repertorio.
Roena también puso lo suyo en escena con tres cantantes jovencitos. Canciones de todos los tiempos le agregaron el toque salsero de la actividad y sobre todo tuvieron a su cargo despedir el 2013. Fue tan rápido que algunos ni siquiera se enteraron a no ser porque algún amigo o familiar lo abrazó o lo besó. Fue hasta casi impersonal, pero nunca paró la música ni la actividad en las áreas aledañas.
Otro fue el caso de Ilusions en el Hotel Sheraton cuyos espectadores tuvieron que esperar en una fila al menos media hora, para que pareciera lleno, en las afueras de la hospedería. Ciertamente fue una estrategia de los organizadores, pero más de uno se lloviznó con los chubascos que cayeron en el momento.
En esta fiesta también predominó la música electrónica en todos los salones de su Ballroom. Los que salieron de oro fueron los huéspedes del lugar porque no hicieron fila y pudieron disfrutar de la cena.