Su hijo nació de su corazón, no de su vientre, con nueve años de edad
Será su primer Día de Madres. Llegó a su hogar esta semana. Nunca le cambió pañales ni le dio biberón pero conocerlo le ha cambiado su vida al punto en que sólo un intercambio de miradas le valió para reconocer a Manu como su hijo.
'Quién puede decir que yo no parí a Manu? Yo lo parí. Yo lo luché. No nació de mi vientre, pero sí de mi corazón', asegura con una fuerza que sobrepasa lo humano al hablar sobre su hijo, un chico de nueve años adoptado esta semana por ella y su esposo Mariano Soto, chef ejecutivo de Wyndham Garden en Palmas del Mar.
La historia se remonta al pasado año. Como relata Denisse Pérez, la periodista, columnista y secretaria de prensa del comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi, 'todo comenzó con un mensaje de texto de mamá diciéndome que había la posibilidad de un niño para adopción. Que era un niño de ocho años, que me diera la oportunidad de conocerlo'.
Dennisse y Mariano Soto se casaron hace diez años con la ilusión de formar una familia. De hecho, asegura nunca los evitaron. Con el pasar de los años se dieron cuenta que algo estaba pasando, por lo que buscaron ayuda médica.
Intentaron varios tratamientos, pero no funcionaron. Desistieron luego del último tratamiento que afectó la salud de Dennise.
'Fue bien dramático. Me hicieron una hiper-estimulación y me laceraron el vaso. Estuve muy en mal en el hospital. En ese momento, Mariano, que siempre me había apoyado, me dijo ‘Dennise ya esto fue demasiado'. De ese momento en adelante no volvimos a hablar de tener hijos', relató
De eso hace varios años, entonces, comenzaron a pensar en la adopción. Visitaron hogares, fueron a orientaciones pero nunca culminaron el proceso, quizás porque tenían temores de otro intento frustrado. Hasta que por el mensaje de su mamá conocieron a Manu, el niño que les ha robado el corazón.
La pareja se encontraba en Argentina y tan pronto llegaron a Puerto Rico fueron al centro. La conexión fue inmediata, aunque compartieron con todos los niños y Manu fue el menos que interactuó. Dennise y Mariano salieron del lugar convencidos que ese era su hijo, sin saber aún que Manu era el niño al que se refería su madre.
'Tomamos la decisión inmediatamente. El mismo día que lo conocimos. Lo conocimos, salimos del centro, nos miramos y Mariano me dijo: ‘Let's Do It!'. Fue su mirada, fue instantáneo para ambos.', dijo entre risas la comunicadora.
De ese día han pasado nueve meses e iniciaron el proceso de adopción. 'Durante todo ese tiempo se quedaba con nosotros en ocasiones especiales, fines de semana y para las fiestas de Navidad. Ya él sabía que habíamos tomado la decisión de luchar por él. Siempre que pensamos en adopción pensamos en un niño grande. Yo no necesito cambiar pañales para sentirme mamá. Antes de que nos entregaran a Manu ya nos decía papá y mamá. La primera vez me lo dijo por teléfono. Me quedé pasmada', nos dijo.
El proceso de adopción culminó esta semana. El lunes pasado les anunciaron que podían llevarse a casa a su hijo, el mejor regalo del Día de las Madres.
'Aún no existe explicación, sólamente puedo pensar que Dios quiso que fuera así, porque hubo muchas fechas anteriores y se cancelaban Cuando el lunes fui, no tenía esperanza de que pudiéramos llevárnoslo ese día. Pensé que iba a ocurrir otra cosa que lo impediría', narró la recién estrenada madre.
Dennisse Pérez con su esposo, Mariano Soto y su hijo Manu. (Suministrada)
Admitió que ese día lloró desconsoladamente. 'Yo lloré ahí, lloré sola, con el papá, con Manu. Ellos se acostaron y seguí llorando. Mi llanto y mi emoción no era porque era madre, sino por la misión tan brutal que estamos asumiendo, la alegría que Dios me haya puesto en el camino de Manu. Todos esos sentimientos se mezclaron en 30 segundos de verlo. Ahí todo me cambió'.
Denisse hizo un llamado para que la ciudadanía tome conciencia y adopten a niños. Insistió en que si hay gente dudosa de comenzar el proceso de adopción por 'su fama de ser lentos', que no se desanimen y lo hagan ya que hay muchos niños que llegan a los 18 años sin ser adoptados. Además, reiteró hay una gran cantidad de niños grandes que nadie adopta, pues casi todo el mundo busca niños bebés.
'Espero y le pido a Dios que tengamos la oportunidad de cambiar y transformar una vida. Hacerlo un hombre de bien. Estoy segura que vamos a sacar ahí a un buen tipo. Queremos otro y ya lo dijimos: no nos saquen de la lista que queremos adoptar otro', aseguró la mamá de Manu.