A lo largo de la historia, muchas mujeres han ganado fama por haberse dedicado a asesinar a sus maridos para aumentar su fortuna. Aquí hemos recopilado los casos más recientes que se han conocido. Estas mujeres han estado bajo el ojo público por ser las viudas negras más famosas.

Rosana Valdés

Uno de los casos más recientes y escalofriantes de Latinoamérica protagonizó esta chilena quien, en abril del pasado año asesinó a su marido de varios disparos luego de que él dispusiera de un dinero que ella tenía guardado bajo su cama. Al día siguiente, trató de esconder el cuerpo desmembrándolo y cocinándolo en dos ollas. Sin embargo, no pudo con el cargo de conciencia y terminó entregándose a la policía.

Betty Neumar

Fue una estadounidense acusada por la muerte de su esposo Harold Gentry, a quien mató de un disparo. Sin embargo, su caso cobró notoriedad cuando se descubrió que había sido viuda en tres matrimonios previos y cada uno de ellos habían sido muertes por disparos. Su quinto marido también falleció de sepsis y se hallaron grandes cantidades de arsénico en su cuerpo. Los asesinatos ocurrieron entre 1970 y 2007, todo con el fin de cobrar sus respectivas herencias. El caso de Neumar no fue resuelto debido a que ella falleció en 2011 por una enfermedad 'no revelada'.

Elfriede Blauensteiner

Era muy conocida por sus creencias religiosas, pero a esta mujer de repente se le llamó 'La viuda negra austriaca', después de que se le adjudicaran al menos tres asesinatos. Ella dedicó su vida a buscar ancianos necesitados de cariño mediante anuncios de prensa, para posteriormente envenenarlos y cobrar sus herencias. Falleció en 2003 víctima de un tumor cerebral.

Elisa McNabney

Era la esposa de Larry McNabney, un exitoso abogado de Sacramento, California. El tenía acostumbrada a su mujer a lujosos viajes y experiencias, pero al parecer no era suficiente para Elisa y se puso de acuerdo con Sarah Dutra, la asistente de Larry, y juntas lo envenenaron y mataron en 2001, cobrando ellas todo el dinero de su trabajo. Elisa se colgó en la cárcel.

Katherine Knight

En 2001, esta mujer se convirtió en la primera australiana en enfrentar cadena perpetua por sus asesinatos. En su primer matrimonio, trató de estrangular a su marido, porque se quedó dormido en la noche de bodas y en una relación posterior logró su cometido al asesinar a su pareja con un cuchillo de carnicero y apuñalarlo 37 veces. Durante su juicio, salió a relucir que después de matarlo, cortó parte de su piel y la sirvió como comida a sus hijos.