Se declaran culpables de 'bullying'
Dos hermanas que cursan el noveno grado en la Escuela Leoncio Meléndez de Las Piedras se declararon culpables de ocho denuncias que tanto maestros como estudiantes radicaron en su contra por agresión física, acoso verbal e intimidación.
Las jóvenes se presentaron a la Sala de Menores del Tribunal de Humacao el pasado martes, y allí aceptaron haberle propinado golpes a dos estudiantes y a varios maestros en hechos ocurridos el 15 de diciembre de 2010.
'(El caso) se dispuso de la etapa en que está y lleva su curso', se limitó a decir la Procuradora de Menores, licenciada Ivonne Ayala, a preguntas de El Oriental. Dado a que las acusadas son menores no se revelaron los nombres ni otros detalles del caso. Las sanciones se dictarían el 31 de mayo. Las jóvenes se exponen, en el peor de los casos, a ser detenidas en la cárcel de menores si el Tribunal entiende que los padres no tienen el control de ellas.
Y es precisamente esta situación lo que ha sembrado el terror en la comunidad escolar del plantel Leoncio Meléndez. Las hermanas han practicado de manera repetitiva el acoso escolar utilizando su aspecto físico y vocabulario para intimidar, presionar y amenazar a los estudiantes. La conducta negativa, también conocida como 'bullying' ha provocado que varios estudiantes mantengan tratamiento psicológico. El cuadro se complica cuando los padres de estas dos estudiantes niegan que sus hijas sean violentas y de una manera también amenazante le han hecho frente a las figuras de autoridad en el plantel, en el Departamento a nivel regional y a los policías que están a cargo de la vigilancia y seguridad en las escuelas de Las Piedras.
'Estamos ante un cuadro de violencia familiar, una familia totalmente disfuncional donde papá deja que las jovencitas hagan como quieran. Y tampoco responde a las recomendaciones de las autoridades. No deja que el sistema los ayude para que sus hijas desistan de esa conducta. Ya las jóvenes enfrentan cargos criminales', manifestó la agente Sary Santiago quien junto al agente Edwin Soto supervisan y dan las rondas preventivas en los planteles de ese municipio.
De hecho, contra el padre de las menores pesa una orden de asecho que el Tribunal le concedió a la Trabajadora Social de la escuela tras haber recibido amenazas. Al momento, el hombre no puede entrar al plantel ni acercarse a la Trabajadora Social, cosa que sigue sucediendo.
La conducta abusiva de las menores es recurrente en todos los planteles en los que son matriculadas. El Oriental supo que las jóvenes residen en Humacao y que después de haber estado en varias escuelas de este municipio y no ser aceptadas por su conducta, fueron trasladadas a la Fernando Roig en Las Piedras. Allí varios maestros establecieron quejas en expedientes por hostigamiento e intimidación. Luego, en el 2009, es que las menores llegan a la escuela Leoncio Meléndez donde actualmente se repiten los hechos.
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