Un aborto inminente y tras ello un largo sufrimiento que se revive con el recuerdo, eso fue el resultado de un patrón de hostigamiento laboral, represalia y traslado injustificado que vivió la agente Ulda Mercado García por parte de miembros de la Policía de Puerto Rico.

Mercado García, quién tiene 17 años en la Uniformada y actualmente está adscrita al Centro de Mando de la Región de Caguas, contó a NotiCel como también fue víctima de abuso laboral por parte del

teniente II Reynaldo Torres Centeno, ahora director de Seguridad Interna del Departamento de Hacienda. A consecuencia de esto radicó una demanda en el Tribunal Federal el pasado 28 de febrero de 2011 en la que solicita la celebración de un juicio por jurado y una indemnización millonaria.Todo su sufrimiento comenzó en mayo de 2009, época en la que Mercado García había solicitado un turno fijo, que luego fue cambiado a 4:00 a.m. a 12:00 p.m., para desempeñarse como retén en lo que para aquel entonces se conocía como la Unidad de Operaciones Especiales, luego pasó a ser la Unidad Alerta al Crimen, y hoy Strike Force de Caguas.De acuerdo a Mercado García, necesitaba este horario porque tenía una niña de 9 años con problemas de aprendizaje que era estudiante de educación especial y su otra niña de 3 años era alérgica por ingesta, lo que la podía llevar a experimentar choques anafilácticos. Al mismo tiempo, realizaba una maestría en Psicología en la Universidad del Turabo en Gurabo.El día 9 de mayo, mientras estaba disfrutando su día libre, su abuelo sufrió un infarto y posteriormente murió. Debido al incidente se comunicó con su trabajo, notificó el suceso, y dijo que no podía presentarse a trabajar porque no estaba emocionalmente preparada. Sin embargo, al parecer, el agente Axel Rolón, con quién Mercardo García se comunicó, nunca le dio el mensaje al teniente Torres Centeno, su supervisor inmediato. Al otro día recibió una llamada del agente Francisco Aponte, notificándole que su turno había sido cambiado por el teniente Torres Centeno al horario de 6:00 p.m. a 2:00 a.m. Al día siguiente, Mercado García, llamó a su trabajo para notificar que se ausentaría todala semana para resolver las gestiones de los actos fúnebres y entierro de su abuelo.No obstante, días después, Mercado García acudió al trabajo para explicarle personalmente al teniente Torres Centeno lo que le ocurrió, pero este le gritó que 'eso no es mi problema, que me quedara en el turno de la calle y que no iba a ceder'. La pugna se intensificó porque en su defensa Mercado García le insinuó al teniente Torres Centeno que habían personas que hablaban mal de él a sus espalda. Acto seguido el teniente Torres Centeno le solicitó a la agente que le diera por escrito los nombres de los compañeros que hablaban mal de él a sus espalda, lo que Mercado García se negó aduciendo que éste conocía quiénes eran.De acuerdo a documentos oficiales de la Policía en poder de NotiCel, el 15 de mayo de 2009 el teniente Torres Centeno fue protagonista de un incidente cuando le hizo expresiones amenazantes para atentar contra la vida de dos agentes, a la sargento Carmen Muñiz. Muñiz, tomando en serio sus expresiones, le hizo un referido a la directora de Violencia Doméstica de la Región de Caguas. Por este incidente, el doctor Wilfredo Torres Domenech, de la División de Psicología y Trabajo Social, mandó a desarmar al teniente Torres Centeno el 18 de mayo de 2009 y posteriormente autorizó que fuera rearmando el 20 de mayo de 2009.Mientras esto ocurría, la agente Mercado García se prestaba a reincorporarse a sus labores tras los días que estuvo fuera por el fallecimiento de su abuelo. Cuando llegó se encontró que el teniente Torres Centeno estaba ausente, por lo que llevó su inquietud del conflicto con el nuevo horario a la entonces sargento Pelegrina Marrero, quién estaba a cargo del equipo. Esta le recomendó que fuera hablar con el director de la Región de Caguas, Miguel Mejías. Asimismo, le indicó que próximamente la Unidad de Alerta al Crimen, para la cuál trabajaba sería desmantelada para convertirse en el Strike Force de Caguas y que habían personas interesadas en ocupar su posición de retén, porque estos puestos permanecerían inalterados.Cuando fue hablar con el coronel Mejías, la atendió el coronel Gregorio Merced, quien le informó que el teniente Torres Centeno sería trasladado a la Región de Humacao por el incidenteque teníacon los otros dos agentes y a la agente Mercado García la volvieron a poner en su horario de 4:00 a.m. a 12:00 p.m..Luego de un mes de estar fuera de la División, el teniente Torres Centeno regresó a la Región de Caguas.A su regreso a la División 'él comenzó a indisponerme con todos el mundo, estaba buscando la forma y manera de sacarme de allí'. Para crearle, presión decidió que la agente Mercado García saliera a operativos en la calle a pesar de que tenía conocimiento que para esa fecha estaba embarazada. Días después, Mercado García se fue por una licencia de vacaciones por 30 días.Fue durante su licencia por vacaciones que la agente Marisol Torres González, secretaria del teniente Torres Centeno, la llamó para decirle que tenía que llamar al coronel Miguel Mejías, quién luego le informó que había sido trasladada al Distrito de Cidra, 'porque el jefe (Teniente) pidió cambio por ti, háblate con él a ver si cambia de parecer'.En ese instante, la agente Mercado García le notificó al coronel Mejías que estaba embarazada y por recomendaciones de su ginecólogo no podía pasar malos rato, sin embargo este hizo caso omiso.Esta noticia la intranquilizó, lo que provocó que en su cita al ginecólogo el 18 de agosto de 2009 éste le informara que algo no andaba bien con su embarazo, por lo que la mandó a practicarse un sonograma al otro día. Es allí donde se entera que había perdido a su bebé, a solo 17 semana de gestación y fue ingresada al Hospital para que lo pariera. Inmediatamente notificó al agente Carlos Morera, quién le dijo que sentía mucho lo sucedido, pero ella ya no pertenecía a esa Unidad.Durante su instancia en el Hospital recibió una llamada de Torres González indicándole que debía pasar inmediatamente al trabajo para buscar su traslado a Cidra.Para Mercado García 'lo más chocante era que me seguían hostigando que me presentara al trabajo, estaban incrédulos de que eso era cierto, no respetaron que yo estaba en un hospital'. Al sentirse emocionalmente afectada por el suceso, se fue por el Fondo del Seguro del Estado.El 3 de noviembre de 2011 cuando regresó a trabajar y se reportó al coronel Mejías para que le asignara sus nuevas tareas, este la refirió al Centro de Reemplazo del Cuartel General en Hato Rey, pese a que para ese tiempo también gozaba de una licencia por maternidad.Luego se reunió el 4 de noviembre con Leovigildo Vázquez, superintendente auxiliar en Operaciones de Campo de la Policía, en la que esperó por largas horas a ser atendida por este. En cambio fue atendida por el comandante José Ramírez, a quién le contó el problema que había enfrentado con el teniente Torres Centeno.Posteriormente fue a reunirse con el coronel Mejías al que le solicitó copia de su traslado a Cidra, pero este le dijo que el mismo ya no procedía.A raíz de los eventos que sufrió presentó una querella en el Negociado de Violencia Doméstica y Hostigamiento del Cuartel General, a la Oficina de Responsabilidad Profesional, al Equal Employment Opportunity Commission. Incluso le cursó una carta a la Oficina de Ayuda al Ciudadano de La Fortaleza, sin tener éxito en sus gestiones para que el teniente Torres Centeno recibiera algún tipo de sanción.Por lo pronto, está a la espera de que la jueza Aida Delgado del Tribunal Federal 'mueva el caso'.