Deplora el PIP golpe supremo a industria agrícola
El candidato a la gobernación por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau Ramírez, reaccionó el martes a la determinación del más alto foro judicial de la isla de declarar inconstitucional la Ley 95 que imponía un arancel a la producción de carne que entra del extranjero, para dichos fondos utilizarlos en campañas publicitarias a favor de la carne local.
'El Tribunal Supremo de Puerto Rico (TSPR), de un plumazo, ha decidido darle la espalda a los productores de carne local solamente para avanzar una agenda política y tratar de dar la falsa impresión de que estamos acercándonos a laestadidad por la vía judicial', dijo Dalmau Ramírez.
Dalmau, junto a su compañero de papeleta, el candidato a la comisaría residente, Juan Manuel Mercado, condenó además, que la determinación contara con el apoyo de una jueznombrada por el Partido Popular,a semanas de que el candidato a la gobernación del PPD anunciara con bombos y platillos su plan para la agricultura.
'Esta determinación, que ocurre porque el ELA territorial y colonial lo permite, además de ser una estrategia asimilista implantada desde el Tribunal Supremo, tiene el efecto de limitar el crecimiento de nuestra economía, de la mano de obra puertorriqueña y de asestar un golpe mortal a una clase empresarial agrícola nacional que cada día es más pequeña y débil porque compite en condiciones difíciles y desfavorables', sentenció el candidato del PIP a la gobernación.
Los líderes independentistas expresaron también que esta determinación coloca en una situación mucho más alarmante y peligrosa la seguridad alimentaria de Puerto Rico. Denunciaron que el TS no se conformó con declarar inconstitucional el fondo que ayuda a los ganaderos, sino que decidió imponer un dictamen titánico que lo abarca todo al expresar, '… al igual que los estados de la federación, Puerto Rico está constitucionalmente vedado de imponer medidas económicas que afecten negativamente el comercio interestatal.'
'La única forma de garantizar la seguridad alimentaria del país es produciendo nosotros lo que traemos de afuera. Para eso, es indispensableproteger nuestra producción agrícola frente a la entrada de los productos de otros países, que incluye a Estados Unidosy los países con los que EU tiene acuerdos en este hemisferio. Esta acción del TS forma parte de una estrategia para desmantelar la industria agrícola, en particular los programas de incentivos y subsidios agrícolas; y convertirnos en meros consumidores y rehenes de productos del exterior', puntualizó por su parte, Juan Mercado.
Finalmente, Dalmau Ramírez insistió en su propuesta de que se apruebe un Plan de Usos de Terrenos que proteja las tierras agrícolas, lograr un crecimiento de al menos 20% del producto bruto agrícola y que el gobierno fortalezca el programa de compras de productos agrícolas a precios que aseguren un beneficio mínimo al productor.