Senado confirma a Héctor Pesquera
El Senado confirmó esta tarde a Héctor Pesquera como superintendente de la Policía en votación partidista.
La delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) votó a favor, mientras la minoría del Partido Popular Democrático (PPD) votó en contra.
Pesquera también fue confirmado como comisionado de seguridad pública.
Durante la vista, Pesquera mostró total desconocimiento de que los policías no cotizan al Seguro Social, que los reservistas pueden ser reclutados por la fuerza y, en el plano personal, reveló - sin dar detalles - que su esposa ya está radicada en la isla y que comenzó en su nuevo empleo hoy mismo.
El nominado no conocía notorios casos criminales en el País, como las masacres de 'La Tómbola', ocurrida en Toa Baja, y de 'La Jungla', de Guánica, a preguntas del senador Popular y candidato a la gobernación, Alejandro García Padilla.
'Yo llevo cuatro días aquí', le contestó Pesquera sobre ambos casos.
El designado insistió que no es justo que se le eche la culpa a la Policía sobre el aumento en la criminalidad. 'La responsabilidad de la sociedad dónde está? La Policía es la última que debe intervenir y a la Policía se le está achacando el problema y eso no es justo'.
Pesquera repitió el discurso del gobernador Luis Fortuño en el sentido de que la lucha contra el crimen le compete a todos los ciudadanos. Resumió su historial de trabajo en las agencias de seguridad estadounidenses, destacando que el punto cardinal de las mismas siempre ha sido 'la seguridad pública'.
'Hoy acepto la encomienda de regresar a mi Isla para trabajar por nuestro pueblo. Es evidente que Puerto Rico necesita seguir fortaleciendo la lucha contra el crimen… Como Superintendente quiero ser facilitador para que nuestros héroes en la Policía puedan hacer su trabajo y para entrelazar a los demás sectores de nuestra sociedad', declaró Pesquera.
'Vamos a garantizar que los recursos asignados por el Gobernador y por esta Asamblea Legislativa lleguen a la Policía de inmediato', agregó.
Pesquera no quiso abundar mucho en el plan anticrimen del presente gobierno, que para múltiples sectores, incluyendo a la oposición política, es inexistente.
'El plan de seguridad pública de Puerto Rico está compuesto por un sinnúmero de iniciativas y esfuerzos dirigidos a la prevención de delitos, a la investigación y procesamiento del mismo, y a la rehabilitación de aquellos que delinquen… Es obvio que muchas medidas dentro del plan de seguridad pública no pueden ser reveladas', manifestó.
En la vista pública estaban presentes los comandantes de las 13 áreas regionales de la Policía, así como el superintendente auxiliar de Operaciones de Campo, Leovigildo Vázquez, y el superintendente interino José Luis Rivera.
Pesquera estuvo a cargo de las oficinas del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en San Juan y Miami, y en esta última ciudad era subdirector de los Puertos al momento de ser designado por el gobernador Luis Fortuño como el nuevo superintendente de la Policía, faltando apenas ocho meses para concluir su cuatrienio de gobierno.
El ex agente especial del FBI ha sido rechazado por la izquierda en Puerto Rico por presuntos estrechos vínculos con la derecha cubana en el exilio en Miami, y señalado como el que presionó para que se arrestara un grupo de cubanos sospechosos de espionaje, a pesar de que no había consenso interno en la oficina regional de la agencia federal.
Pesquera aseguró que todo lo publicado en su contra es falso.
'El Miami Herald recoge una información que origina El Granma, en Cuba, donde se hacen unas imputaciones… esas alegaciones son una total fabricación. Es una fabricación a base de tratar de manchar la reputación a base de unos casos que yo hice, no hice yo, que hicieron mis agentes cuando yo estaba a cargo de la oficina en Miami', dijo Pesquera, quien reconoció que esa información no se investigó por parte de las autoridades federales.
'Eso no se hizo porque eso es una información que viene con un propósito de manchar la reputación de un funcionario público que hizo una gestión en un área donde le causó un problema al gobernante de ese país y esa es una de las tácticas que ellos utilizan, pero esa información, para que quede claro, es falsa. Y la noción de que yo haya incurrido en algún tipo de delito, es ridícula', sentenció Pesquera.
El libro 'Cuba Confidential', publicado en el 2003 por Ann Louise Bardach, dice que la decisión de Pesquera de proceder contra los hoy convictos cinco cubanos, arrestados a las 5 de la madrugada del 12 de septiembre de 1998, causó consternación en la oficina del FBI, en Miami. Según Bardach, un agente le dijo que Pesquera 'abandonó todas las investigaciones del terrorismo del exilio. En su lugar decidió hacerse un nombre a costa de la red Avispa', que es el nombre bajo el cual las autoridades federales arrestaron y encausaron al grupo.
De acuerdo a las autoridades cubanas, el operativo ocurrió después de que en junio de 1998 hubieran entregado a una misión del FBI, que viajó a La Habana, numerosos documentos y grabaciones de audio y video sobre planes terroristas de grupos del exilio radicados en Miami. Cuba alega que dicha misión prometió responder a las evidencias presentadas.
El diario Miami Herald publicó el 10 de julio de 2001 que Pesquera admitió que hubo desacuerdos sobre si realizar o no los arrestos y que el caso 'nunca hubiera llegado a la corte' de no haber él ejercido presión personal sobre el entonces director del FBI, Leonard Freeh.
El caso de la llamada 'Red Avispa' fue uno de los primeros de Pesquera cuando se estrenó como jefe del FBI en Miami. El mismo fue alabado por los congresistas de Florida, Ileana Ros Lehtinen y Lincoln Díaz Balart.
Varias publicaciones en línea han reportado sobre el papel de Pesquera en el caso de los cubanos y a raíz de este nuevo nombramiento surgieron más informaciones haciendo referencia al mismo. Puede acceder a ellos en Miami New Times-blogs, Claridad, en Cubadebate.cu y EcuRed.cu.