Ricky y Obama se encuentran en ágape neoyorquino (vídeo)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, animó hoy a las mujeres y a los jóvenes a liderar el mensaje de 'cambio' que le dio la victoria en 2008, en una actividad previa a su encuentro con el astro boricua Ricky Martin, con quien se fundió en un fuerte apretón de manos durante ua evento de recaudación de fondos.
Martin, por su parte, agradeció el respaldo de Obama a la comunidad gay y lésbica y a la lucha de este sector de la sociedad por legalizar las uniones civiles del mismo género.
De visita electoral en Nueva York, Obama se centró en tres grupos fundamentales para conseguir la reelección en noviembre: las mujeres, los jóvenes y los homosexuales.
'Nuestros fundadores entendieron que Estados Unidos no se queda quieto. Que somos dinámicos, no estáticos, que miramos hacia delante y no hacia atrás', dijo Obama durante la ceremonia de graduación de la Universidad Barnard, un prestigioso centro de Nueva York en el que solo estudian mujeres.
Ante las recién graduadas de Barnard, que interrumpieron su discurso varias veces con aplausos y gritos, Obama indicó que ve 'a una generación ansiosa, incluso impaciente, por entrar en las rápidas aguas de la historia y cambiar su curso'.
Hoy más que nunca 'el país necesita que ustedes peleen por su sitio en la mesa, o mejor, en la cabecera de la mesa', les pidió Obama.
El presidente también instó a las mujeres y los jóvenes en general a 'movilizarse' y a 'perseverar', porque 'nada de lo que merece la pena es fácil'.
'Nunca subestimen el poder de su ejemplo', enfatizó.
También volvió a dirigirse a los homosexuales, después de que su apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo revolucionara la campaña electoral la semana pasada.
'No importa a quien ames, debes poder perseguir tu propia felicidad', sostuvo.
Después de grabar una entrevista con el programa 'The View' de la cadena ABC, que se emitirá este martes, Obama participará en Nueva York en un acto de recaudación de fondos para su reelección en el que será anfitrión el cantante puertorriqueño Ricky Martin, que en 2010 hizo pública su homosexualidad.
La campaña demócrata también puso en circulación hoy en cinco estados (Iowa, Ohio, Pensilvania, Virginia y Colorado) un nuevo anuncio de televisión en el que presenta a Romney como un 'destructor de empleos' cuando en los años noventa estuvo al frente del fondo de inversiones Bain Capital.
Romney, de descanso este lunes en Boston, también quiere ganarse el voto de los jóvenes y a ellos va dirigido un nuevo comité de apoyo al exgobernador de Massachusetts, conocido como Crossroads Generation y que hoy lanzó sus primeros anuncios de campaña en ocho estados clave, entre ellos Ohio y Virginia.
Además, varios republicanos, entre ellos su exrival Rick Santorum, le han pedido que utilice el apoyo de Obama al matrimonio homosexual como 'arma electoral' y que defienda los valores conservadores para derrotar al presidente en las urnas en noviembre.
Y, mientras Obama compartía con Ricky Martin, su probable rival republicano, Mitt Romney, parece haberse quedado sin rivales con la decisión de Ron Paul de no seguir haciendo 'campaña activa'.
El sábado, Romney reiteró en Virginia que el matrimonio es 'una relación entre un hombre y una mujer' durante una ceremonia de graduación en la Universidad Liberty, el mayor centro educativo cristiano del país, en un intento por hacerse con los votos de los evangélicos, que desconfían de su fe mormona.
Las primarias de este martes en Nebraska y Oregon serán un mero paseo para Romney, sobre todo después de la decisión de Ron Paul, su único rival en la contienda por la nominación presidencial republicana, de no seguir haciendo 'campaña activa'.
'En adelante no gastaremos más recursos en campañas en primarias de estados que no han votado aún. Hacerlo con algún tipo de esperanza necesitaría decenas de millones de dólares que simplemente no tenemos', afirmó Paul en un comunicado.
Paul, de ideas libertarias y congresista por Texas, era el único aspirante que permanecía en la batalla frente al favorito Romney tras el abandono en las últimas semanas del exsenador por Pensilvania Rick Santorum y el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich.
El legislador señaló que continuará peleando por sumar delegados en las convenciones estatales, aunque su competencia es ya simbólica, puesto que tiene 99 frente a los 945 de Romney.
Se necesitan 1,144 delegados para obtener la candidatura presidencial en la convención que el Partido Republicano celebrará en Tampa (Florida) a finales de agosto.