Orden de 'pico cerrado' en la policía
En medio de cuestionamientos públicos reiterados por casos que no se resuelven, estadísticas que no lo son, y ante la impugnación de cuerpo entero que hizo el Departamento de Justicia federal, la oficialidad policíaca está impartiendo órdenes para prohibir que los policías, con excepción de los de 'alto rango', se comuniquen con periodistas.
Así está plasmado en una carta de la Región de Caguas de la policía a la que NotiCel tuvo acceso. El suscribiente es el Comandante Emilio Ramos Bracetti.
En la comunicación se indica que, como hay una oficina de Prensa en el Cuartel General y en cada comandancia, pues 'queda terminantemente prohibido que cualquier miembro de la fuerza o miembro civil conceda entrevista u ofrezca información a la prensa sin antes ser consultado con la oficina de prensa de nuestra Región'.
La prohibición no distingue entre tipo de información, no dice cómo se identificará a los miembros de la prensa y no dice qué deben hacer los policías si la misma información es solicitada por un ciudadano. La doctrina legal es que los miembros de la prensa no tienen ni más ni menos acceso a los asuntos públicos que el que tendría cualquier ciudadano.
Lo que sí está claro es que el Comandante Ramos estaba hablando en serio. La misiva ordena que para las 12 del mediodía del 1 de mayo pasado, todos los que recibieron la carta tenían que firmarle un acuse y aceptación a la oficial administrativa María L. Feliciano González.
Los únicos que pueden 'conceder entrevistas u ofrecer información a los medios' son sólo los 'Oficiales de Más Alto Rango en la Región y Oficiales de Prensa'.
Qué dirá el Superintendente Héctor Pesquera ante esta movida que mezcla censura previa, con violación de derechos constitucionales y represalia?