El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Luis G. Rivera Marín paralizó el viernes la certificación del ambientalista Juan Rosario y del profesor Agustín Irizarry como ganadores para representar a los consumidores ante la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

'Certificar un candidato como ganador que más adelante resultará no poseer las calificaciones requeridas podría causar una pérdida de tiempo y recursos, al tener entonces que comenzar nuevamente el proceso de elección', reza la orden del DACO número 2012-011.

Así las cosas, Rivera Marín creó un comité Ad-Hoc que tendrá un plazo de 20 días para emitir un informe con los resultados de la investigación que realizará sobre las alegaciones de que ninguno de los candidatos cumplen con los requisitos para integrar el ente rector de la AEE.

El Comité, que estará presidido por la licenciada Lersy Boria, quien recientemente retiró su nombramiento como secretaria del DACO, tendrá como miembros a los licenciados Samuel Wiscovitch y Mónica Figueroa.

Hablan los candidatos

'DACO sigue entorpeciendo y tratando que no lleguen a la Junta personas verdaderamente comprometidas con el Pueblo', expresaron por su parte Rosario e Irizarry en declaraciones escritas.

Éstos informaron el jueves que ganaron la elección para representar a los consumidores ante la AEE. Según cifras que ofrecieron los candidatos, Rosario obtuvo 25,106 para 30.43 por ciento, mientras que Irizarry consiguió 24,142 para 29.26 por ciento.

Detallaron que el secretario del DACO, tiene que emitir una certificación de que Rosario e Irizarry prevalecieron en la elección. Luego tiene que enviar la certificación al gobernador, Luis Fortuño, sin dilación para que el gobernador oficialice sus nombramientos a la Junta de Gobierno de la AEE. Sin embargo, esto no sucedió.

Los candidatos habían denunciado algunas irregularidades con la urna número 11 y solicitaron su arresto para evitar un posible fraude en el escrutinio de votos de la elección. Basaron su solicitud en la aparición de paquetes conteniendo miles de boletas para los candidatos que estaban siendo derrotados por los candidatos del pueblo en la contienda.

A Irizarry parece no sorprenderle la postura de DACO, pues, según dijo a este medio digital, 'el Secretario ha brillado por su ausencia, ha sido deficiente en el manejo de esta elección'.

Por su parte, Rosario planteó que de acuerdo al Reglamento creado por DACO para dicha elección, tenían 10 días luego del recibo de las boletas para hacer el escrutinio y notificar el resultado a Rivera Marín, para que este a su vez informara al Gobernador y a Otoniel Cruz, director ejecutivo de la AEE.

Ante esto, puntualizó que, de acuerdo al Reglamento, para el 19 de abril se supone que ya se hubiera enviado esa información al Gobernador. Sin embargo, hubieron múltiples situaciones que retrasaron el proceso de recibo de las boletas y la culminación del escrutinio, por lo que no fue hasta ayer que se supo el resultado final de la elección.

En esa línea, Rosario reiteró que existe una intención de Rivera Marín de revivir una querella presentada contra él e Irizarry por una ex aspirante a dicho puesto, que los vinculaba con la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), con el fin de impugnar la elección.

A su juicio, este proceso lo que ha reflejado es que el Gobierno no desea que se revele la realidad de lo que ocurre dentro de la Junta de Gobierno de la AEE.

Entretanto, Rivera Marín, rechazó en entrevista radial en el programa de Normando Valentín que se hubiera intentado cometer fraude en dicha elección, como han alegado Rosario e Irizarry.

El secretario aseguró que hubo pureza en el proceso, y que este fue uno 'amplio' y 'democrático'. Al mismo tiempo, indicó que cada candidato tenía un observador para velar por la integridad del procedimiento.

No obstante, Rosario señaló que hubieron varias deficiencias en el proceso y que hubo un intento de 'fraude masivo'. Más aún, refutó que los candidatos hubieran tenido la oportunidad de que sus observadores estuvieran siempre presentes para velar que DACO cumpliera con el procedimiento.

Pero pese a que hubieran tratado de robar la elección, ambos resultaron vencedores con amplia ventaja a los otros candidatos, planteó Rosario.

Sobre el intento de fraude, Rosario manifestó que 'es triste porque el país no se merecía eso'. Agregó que siguen tras la pista de las personas que estuvieron detrás de este esquema de fraude para que 'paguen', aunque reconoce que la tarea de conseguir testigos que quieran presentar una declaración jurada ha sido ardua, pues mucho tienen temor.

A su vez, Irizarry se mostró satisfecho con el resultado de la elección, pero reprobó la manera en que fue manejado dicho referéndum. Y lamentó que Rivera Marín no tuviera la 'valentía' de aceptar que hubo un intento de fraude.

Tanto Rosario como Irizarry apuntaron que DACO no invirtió ni un centavo para orientar a los ciudadanos sobre dicha elección.

Prueba de ello, según Irizarry, es que de los 1.3 millones de clientes residenciales de la AEE hábiles para votar, solo se recibieron 50,692 boletas, y de estas, un 15% fue rechazado por distintas irregularidades.

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