El secretario de Justicia, Guillermo Somoza, confirmó que hay dos investigaciones abiertas contra el alcalde novoprogresista de Vega Baja, Iván Hernández, quien presuntamente obliga a sus empleados a pagar un diezmo político y a participar de las actividades proselitistas.

Ayer, un empleado del ayuntamiento entregó a Justicia evidencia de los pagos requeridos por el ejecutivo municipal y presentó otra evidencia que fue referida a la División de Integridad de Pública, Delitos Económicos y Asuntos del Contralor de la agencia, que dirige la fiscal Maricarmen Rodríguez Barea.

'Con respecto a esa investigación, sí está abierta. Ambas están abiertas y están corriendo', afirmó Somoza cuando se le preguntó si la agencia está investigando las amenazas que el Alcalde le hizo a un grupo de sus empleados en una grabación de audio que fue difundida hace par de meses por los medios.

Ramón Martínez, quien durante los pasados siete años ha fungido como asistente especial en la Alcaldía de la Ciudad del Melao Melao, acudió ayer a Justicia y denunció que fue despedido el pasado 31 de mayo 'mediante una carta entregada por el chofer del alcalde', por ser simpatizante del ex alcalde y ahora convicto Edgar Santana.

'A mí me habían transferido de las oficinas de servicio del municipio... el alcalde me sacó y me mandó a administrar los cementerios de Vega Baja, pero el pasado jueves 31 de mayo, una carta entregada a mi secretaria por el chofer del alcalde estipulaba que prescindía de mis servicios como ayudante especial del municipio de Vega Baja. Fue fulminante. Y en la cara de despido no se explica las razones', indicó Martínez.

El ahora ex empleado denunció lo que ya se había revelado recientemente en el escándalo público que protagonizó el incumbente Hernández tras filtrarse a la prensa unas grabaciones de una reunión en la que les exigía los empleados municipales que cooperaran con su campaña: el actual candidato a la alcaldía vegabajeña por el Partido Nuevo Progresista (PNP), quien gobierna en dicha ciudad tras caer preso Santana, obliga a los empleados a pagar una especie de diezmo como 'aportación' a su reelección.

'Es en base al ingreso de uno y es para costear los gastos de campaña, pues recuerda que estamos en año eleccionario. Yo pagaba 50 dólares', explicó Martínez. 'Di tres pagos de $50. Lo hacía con cheques personales, pues ya me olía esto'.

El ex empleado reveló nombres de otros empleados a los que se les obliga a pagar este tipo de diezmo, 'personas serias, trabajadoras'. Algunas pagaban $50 como él y otras $75.