Pelea entre médicos y Humana afecta pacientes renales Mi Salud
Humana Health Plans of Puerto Rico, aseguradora a cargo de Mi Salud, sometió una demanda contra un grupo de nefrologos por negarse a prestar servicios a pacientes renales suscritos al plan del gobierno. La pugna afecta el área de Ponce de Mi Salud, o unas 315,000 personas.
El reclamo sometido el 6 de junio alega que con el fin de obtener más dinero por parte de Humana y del gobierno, el grupo de médicos se niega a dar servicios vitales como el diálisis, a pacientes que dependen de ello.
La solicitud al tribunal es que emita una orden de cese y desista de esta práctica contra los médicos implicados, con oficinas en el área de Ponce.
La demandados son los nefrólogos Juan L. Vilaró, Francis M. Vázquez Roura, Práxedes E. Álvarez, Jorge Crillasca, Rafael García Nieves, Ángel B. Rivera Santos, Daniel Pérez Brisebois y Cosme D. Santos Torres.
En la demanda se explica que en los días de la Reforma, Humana pagaba el 20% de los deducibles de Medicare en los tratamientos de pacientes renales. Los demantantes alegan que con el cambio a Mi Salud la cobertura ya no está en el contrato, por lo que los médicos se han resistido a atender a los pacientes, en su mayoría ancianos.
La necesidad de estos servicios médicos responde a los 315 mil beneficiarios de Mi Salud y a los 500 mil de Humana.
El recurso detalla la menos tres casos en los que el servicio fue denegado: una paciente renal de 23 años y con 36 semanas de embarazo admitida al Hospital San Lucas cuyo bebé murió y a la que se le negaron servicios tras la muerte del bebé; un paciente que llegó al Hospital San Cristobal y que tuvo que ser transferido al Centro Médico de Río Piedras porque se le negó el servicio de nefrología; y otra paciente admitida a ese mismo hospital a la que también se le negaron servicios.
La aseguradora se movió contra los médicos en la Oficina del Procurador del Paciente, que respondió con una amenaza de multa de $5,000 diarios a cada galeno, quienes entonces respondieron con el aviso de que cesarían de dar servicios a pacientes de Mi Salud efectivo el 5 de julio. Si se concreta la salida, la aseguradora se quedaría sin el 80% de los proveedores de esa especialidad en la región sur, lo que pondría en peligro su capacidad de manejar el contrato de Mi Salud, según el pliego.
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