Voto castigo al PNP no es victoria automática para un PPD vulnerable
Aludir al voto de castigo para apelar al elector inconforme con la gestión del incumbente, el gobernador Luis Fortuño, ha perdido su brillo como estrategia del Partido Popular Democrático (PPD) para cazar el voto de los no-afiliados y algunos sectores dentro de la izquierda puertorriqueña.
Al menos así se expresaron dos catedráticos del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras en entrevista con NotiCel.
Tanto para el profesor Raúl Cotto Serrano, como para su colega, el profesor José Rivera, apostar al voto castigo para ganar las elecciones, muestra la vulnerabilidad de un Alejandro García Padilla que ha sido incapaz de presentar una oferta programática que apele a aquellos electores y electoras que, desde ya, se sienten muy cómodos con su decisión de votar en noviembre por algunos de los partidos minoritarios tales como el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), el Partido Puertorriqueños Por Puerto Rico (PPR), o los debutantes grupos electorales como el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) y el Movimiento Unión Soberanista (MUS).
Plantearon que, a pesar del descontento masivo hacia Fortuño y el Partido Nuevo Progresista (PNP), las figuras de Alejandro y sus correligionarios populares no inspiran ningún tipo de confianza, ni complacen las exigencias de diversos grupos como los independentistas, soberanistas y no-afiliados que están frustrados con el sistema político de la isla.
'Se han multiplicado los partidos por la dificultad que tiene el Partido Popular de responder al punto vista de éstos y sus seguidores. El PPD no tiene nada que ofrecerles a los independentistas tanto del PIP como del MUS. Peor aún, García Padilla trata de desafiliar a los soberanistas, que aunque no creen en la independencia, defienden una solución soberana para el problema colonial de Puerto Rico. No es negocio tú tratar de desafiliar a soberanistas para luego pedirle el voto a esas mismas personas', dijo Cotto Serrano a NotiCel.
Sobre el PPT y el PPR, Cotto Serrano explicó que 'estos partidos no giran alrededor del tema del status y se nutren de personas descontentas con el sistema político actual. Sin embargo, García Padilla apela a estos grupos, pero es incapaz de atraerlos por sus posiciones zigzagueantes, como es el caso del asunto del derecho a la fianza, el gasoducto y otros debates de la política local'.
De manera similar se expresó el profesor Rivera, quien a preguntas de NotiCel sobre la efectividad de la campaña promovida por el senador popular, Eduardo Bhatia, de visualizar el apoyo al PPD como el voto útil, mostró preocupación sobre las connotaciones y resultados que pueda tener ese llamado electoral.
'Me preocupa que Bhatia lo llame útil en el sentido de que las otras alternativas no tienen valor electoral. Es útil, pero sólo en el sentido más estricto de la palabra ya que estos votos sirven para sacar al PNP, pero para nada más', arguyó Rivera.
'Generalmente, los independentistas quedan decepcionados con administraciones populares porque una vez se acaba la utilidad de ese voto, sencillamente son desplazados', acotó Rivera.
Ambos académicos coincidieron en el pobre poder de convocatoria y carisma, así como la dificultad que tiene García Padilla, para presentar propuestas que lo distingan de Fortuño lo suficientemente como para atraer a quienes se han afiliado a algunos de los partidos de minoría.
'Hay mucho descontento de estos grupos hacia García Padilla como candidato. No creo que a estas alturas, él se pueda reinventar. Peor aún, un PPD dirigido por él, ha adoptado posiciones similares al PNP en asuntos como el de la fianza, el IVU y las estrategias para enfrentar el crimen. García Padilla nos pide que tumbemos a Fortuño, pero no nos ha demostrado que es vastamente superior a él', señaló un enfático Cotto Serrano.
Por su parte, Rivera visualiza un panorama poco alentador para un García Padilla que en lugar de presentar propuestas sustancialmente diferentes a las del PNP, insiste en meramente proyectarse como una opción para sacar de Fortaleza al actual primer ejecutivo.
'Pienso que proyectarse como el candidato anti-Fortuño no va a ser suficiente', concluyó el académico de la UPR.