El corazón del joven asesinado Stefano Cornelis Steenbakkers Betancourt ya late en el pecho de un paciente en Miami, confirmó el viernes el cirujano cardiovascular Iván González Cancel, quien extrajo el corazón del joven holandés.

"La realidad es que vive en estos momentos en un pecho de un paciente al que su familia decidió salvar su vida. Acabo de hablar hace unos minutos con el cirujano de allá y la cirugía fue un éxito. El paciente está en intensivo recuperándose. Era un corazón grande, un corazón saludable. Es un gesto heroico de esa familia", dijo González Cancel en entrevista radial (WKAQ).

El galeno detalló que cerca de las 4:00 de la tarde del jueves el corazón de Steenbakkers Betancourt en un esfuerzo en coordinación con la Universidad de Miami y el Jackson Memorial Hospital.

De otra parte, explicó que en la lista de espera en Puerto Rico solo había un recipiente que no era compatible con el tipo y grupo de sangre de Steenbakkers Betancourt por lo que el corazón fue trasladado hasta la ciudad de Miami en Florida.

La familia del joven donó todos los órganos. González Cancel estuvo a cargo de remover el corazón al joven asesinado una vez fue declarado muerto. Mientras, equipo de cirujanos de la Universidad de Florida en Gainsville, Florida procedió a remover los pulmones y otro equipo de médicos del Auxilio Mutuo removió los órganos abdominales.

El joven de 17 años murió el jueves luego de haber sido desconectado de las máquinas que lo mantenían con vida en el Centro Médico de Río Piedras después que fuera mortalmente baleado en la cabeza en un alegado intento de carjacking ocurrido el domingo en el área de Dorado.

Las autoridades federales acusaron la noche del jueves en su residencia de Caguas a Alexis Amador Huggins, de 23 años y quien es sospechoso de este crimen. El FBI estaba tras la pista de otro sujeto que alegadamente estaba el día de los hechos. Los dos se exponen a pena de muerte.

Por otra parte, se informó que el propio Steenbakkers Betancourt logró tomar la tablilla del vehículo en el que viajaba su asesino y se lo dijo a su madre por teléfono, lo que ayudó en la pesquisa policial.