El estacionamiento de la tienda K-Mart en Plaza Guaynabo estaba lleno de clientes que a eso de las 2 de la tarde entraban y salían luego de hacer sus compras, cuando se desató un tiroteo entre patrullas de la policía estatal y un auto Lancer negro que resultó en la muerte de dos jóvenes, uno en la escena y otro fallecido de camino al hospital. La tienda queda adyacente al lugar donde hace un poco más de una semana un policía municipal abrió fuego contra una octogenaria.

Uno de los testigos relató que iba saliendo del comercio cuando al llegar a su carro, a su lado, varios oficiales del 'task force'' se bajaron de una patrulla para indicarle a quien conducía el auto Lancer que detuviera el vehículo. Al conductor continuar la marcha, el hombre relató que los policías con armas largas abrieron fuego y de dentro del auto respondieron.

La persona, que no quiso identificarse, dijo que se quedó paralizado y que gracias a que alguien gritó que él era un civil, los policías no le dispararon. El sujeto informó que varios autos oficiales también cercaron el lugar para abrir fuego contra una guagua 4 Runner, BMW X5 y el sedán Lancer ya mencionado.

'Fue algo exagerado, pusieron en riesgo a niños, adolescentes y ancianos, a todo el mundo'.

La información que dio Ángel Meléndez, subsecretario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, fue que el suceso fue parte de un operativo de la agencia que resultó en dos muertos, un herido y cuatro arrestados.

Según los relatos de clientes que en el momento estaban dentro de la tienda, las alarmas de la misma se activaron y todo el mundo se movilizó a la parte de atrás. La psicóloga Aida Mirna Negrón, quien se encontraba en el lugar, señaló que luego del tiroteo a la tienda entraron agentes de la Agencia Anti-Drogas y 'sin dar explicación alguna, se pusieron a inspeccionar cada rincón.La gente intimidada se reunió en la cafetería'.

Negrón describió que varios de los presentes, entre ellos una niña, tuvieron que ser transportados en ambulancia por su estado de ansiedad. 'La gente se desequilibra, escuché a varias personas mayores decir que ya no van a salir de su casa', dijo la doctora.

'Es injusto que uno tenga que dejar la tierra que uno ama porque esto está ingobernable. No se puede salir a la calle', exclamó una de las testigos.

A las 6 de la tarde aún no habían levantado el cadáver y algunas de las personas que tenían su carro estacionado en la escena permanecían varadas.