En el Apelativo responsabilidad de Carnival en muerte de pasajera boricua
El caso de Liz Marie Perez Chaparro, la joven puertorriqueña que fue asesinada en julio del 2010 en Saint Thomas en medio de una guerra entre gangas, mientras disfrutaba de una excursión turística, ha despertado grandes debates sobre si es responsabilidad de las líneas de cruceros alertar a sus pasajeros sobre todos los peligros que pudieran enfrentar visitando ciertos destinos.
La controversia surge luego de que los padres de la joven, de 14 años, Ceferino Pérez y Aida Esther Chaparro, demandaran el pasado mayo a Carnival Cruise Lines por no advertirles que no era seguro visitar Coki Beach.
El dilema se acrecentó esta semana, cuando los padres acudieron al Tribunal Apelativo de Estados Unidos para hacer valer su demanda, luego de que un juez de la Corte de Miami la desestimara al entender que no había suficiente evidencia para demostrar que Carnival fue negligente con sus pasajeros.
De acuerdo a IBTravel, el Tribunal Apelativo determinó el miércoles que 'los hechos alegados en la demanda son aceptables y representa una expectativa razonable que al ser descubiertos podrían ser una prueba más de la responsabilidad que tiene Carnival'.
Los abogados de Carnival argumentaron que 'imponer a las líneas de cruceros el deber de advertir a los pasajeros de todos y cada uno de los peligros en los cientos de puertos extiende demasiado lejos sus deberes tradicionales'.