Tras las controversiales confesiones de líderes de la Iglesia Católica en Puerto Rico, la Díocesis de Arecibo será, a partir de esta semana, protagonista de una investigación criminal que involucra a seis exsacertotes expulsados de sus funciones por El Vaticano por, alegadamente, cometer abuso sexual contra menores.

La información se publicó en primicia por NotiCel, luego que el jefe de los fiscales del Departamento de Justicia, José Capó, anunciara que la fiscalía de Arecibo y la División de Delitos Sexuales de la Policía iniciaron la pesquisa. La misma, de acuerdo al fiscal de esa región, Wilson González, busca esclarecer las denuncias de índole sexual e identificar las víctimas y agresores.

El funcionario informó a este medio digital que el obispo de Arecibo, monseñor Daniel Fernández Torres fue citado a comparecer a la fiscalía de Arecibo este próximo jueves, 6 de febrero en donde deberá llevar consigo documentos, nombres e información adicional que apunten a concretar la investigación.

Fernández Torres también es señalado por una persona, cuyo nombre no ha sido identificado, por abuso sexual. No obstante, el líder de la Iglesia Católica en Arecibo negó las denuncias e insistió que las mismas responden a las acciones que ha tomado desde que asumió el cargo en el 2011.

El día que el obispo de Arecibo se defendió de los señalamientos, su homólogo, el arzobispo metropolitano de San Juan, Roberto González Nieves, reconoció que la Iglesia Católica había compensado económicamente a víctimas de abuso sexual. Esta confesión también la hizo Fernández Torres. 'Se habla con las víctimas y se les ofrece la ayuda que sea necesaria. Eso pudiera incluir la ayuda económica. Sobre asuntos de las víctimas, mantenemos discreción', admitió el obispo arecibeño.

El arzobispo metropolitano de San Juan, por su parte, aceptó que hace 14 años firmó un acuerdo de confidencialidad en un caso de abuso sexual contra un menor de edad, aunque nunca más lo volvió a repetir. Dijo, sobre ese particular, que el acuerdo incluyó un pago de miles de dólares. Otra confesión de González Nieves apunta a que expulsó de sus funciones a un sacerdote que le confesó había abusado de un menor. Víctimas de las conductas de estos funcionarios de la Iglesia Católica aseguraron que la institución le prometió dinero y hasta plan médico para compensar los daños sufridos.

Sostuvo, también, que las Iglesia solo acude a las autoridades civiles cuando la víctima es un menor. De lo contrario, la persona que alega sufrió de los daños podría querellarse en la Policía.

Luego de una intensa semana de señalamientos que ponen en duda la misión de algunos sacerdotes, el presidente de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña pidió disculpas por las acciones que 'algunos de sus hijos' habían cometido.

Aunque las denuncias se centran únicamente en la Diócesis de Arecibo, el fiscal de esa región afirmó que la pesquisa no necesariamente se realizará allí, sino que podría extenderse a otras regiones.

El gobernador Alejandro García Padilla lamentó los señalamientos y solicitó a las autoridades que investiguen minuciosamente para que los agresores paguen por sus crímenes. 'Es algo que es reprochable bajo cualquier circunstancia y muchísimo más cuando se trata de una persona a quien se le ha encomendado la dirección espiritual de un niño o de una niña. Esta es una situación que es abominable ante cualquier circunstancia, pero cuando se trata de una persona que se supone que tenga su vida consagrada a Dios pues resulta ser mucho más hiriente de la sensibilidad del país y por supuesto debe ser aun más pesada la acción de la ley contra ellos', manifestó el primer ejecutivo.

*Historia original publicada a las 9:29 a.m.

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