DACO refiere a Justicia información en posible esquema de venta de gas licuado
El secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Nery Adámes, reveló el martes que ha referido a la Oficina de Asuntos Monopolísticos del Departamento de Justicia información sobre un posible esquema mediante el cual los mayoristas de gas licuado en la isla pudieran estar incursionando de manera ilegal en la venta al detal del combustible.
'Yo no tengo prueba sobre eso. Eso es materia de la Ley Antimonopolio Yo lo que puedo decir es que la información que yo tengo de los gaseros, referente a cualquier asunto relacionado que me haya pedido esa oficina [anti]monopolística, ya yo la he brindado. Así que, será potestad de la oficina de monopolios del Departamento de Justicia saber cuando está maduro, o no, un caso', señaló Adámes en entrevista con CyberNews.
El director del DACO explicó que la Ley de Monopolios establece que es el Departamento de Justicia quien investiga y radica un caso, y DACO es quien adjudica los casos. Es precisamente debido a su posición adjudicadora que el DACO debe mantener una neutralidad en el proceso, recalcó Adámes.
'Si el Departamento de Justicia decide presentar una multa, o una investigación, y presenta cargos contra algún mayorista del gas, por ejemplo, DACO sería el juez de esa investigación y de esa acción que tome el Departamento de Justicia', señaló Adámes.
Allegados a la industria del gas licuado en la isla aseguraron a CyberNews que los dos mayoristas de gas que operan en la isla han desarrollado un esquema mediante el cual han adquirido varias líneas de gas (empresas detallistas de gas) para ir penetrando en el negocio de ventas al detal valiéndose de testaferros (personas o entidades que prestan su nombre en contratos o negocios que en realidad son de otros).
Bajo el esquema, el mayorista ofrece comprar una línea de gas a su dueño, quien puede enfrentar problemas económicos o no, a un precio sumamente atractivo. La transacción se completa a través de un testaferro, quien pasa a operar la línea de gas con un contrato de exclusividad para el producto del mayorista en cuestión. El agradecido mayorista a su vez, 'y a cambió de la exclusividad', le ofrece una exorbitante línea de crédito al nuevo detallista. Esta línea de crédito se agotará en un tiempo prudente sin que el detallista/testaferro haya hecho un solo pago, o bien habiendo hecho pagos poco significativos.
Es entonces que el mayorista procede a ejecutar la disposición en el contrato suscrito con su detallista, y mediante la cual procede a embargar la línea de gas como pago a la deuda. El testaferro obtiene en pago el producto de la venta al detal que la generosa línea de crédito le ha rendido, y el mayorista termina como dueño y operador de la línea de gas.
Teniendo control de la distribución a través de las líneas adquiridas, el mayorista establece entonces un esquema de precios que beneficien de manera ilegal a sus líneas de distribución y no a las de la competencia. El esquema, según descrito, es el de una operación monopolística.
Conocedores de la industria aseguran que este esquema es bastante conocido entre los llamados 'gaseros', pero que es muy difícil que alguno ellos hable de esto por temor a que los mayoristas dejen de venderles el combustible.
Por otro lado, Adámes señaló que para la próxima semana vence el plazo para que los detallistas de gas licuado, gasolina y diesel se inscriban en el registro que para esos fines ha creado el DACO. El Secretario reconoció que no ha sido sino hasta la creación de este registro que la agencia que dirige viene a tener información sobre los detallistas de estos combustibles, aun cuando desde 2009 se le requiere a DACO fiscalizar los precios.
Adámes puntualizó que es requisito que todos los detallistas de gas licuado se registren en el registro electrónico preparado por DACO, o de lo contrario se exponen a multas.