A solo horas para que el gobernador Alejandro García Padilla cese sus funciones como primer ejecutivo de Puerto Rico, con una sonrisa y pensativo dijo ayer que se va con 'una caravana llena de retos y frustraciones'.

'Las dos principales promesas que le hice al país que fue bajar el crimen y bajar el desempleo: las logramos. Bajamos el crimen al día de hoy a un 30% menos que el 2012 y felicito al superintendente de la Policía, José Luis Caldero. Y es un 40 % menos que el 2011. Puerto Rico pasó de tener el peor crimen de la historia el cuatrienio pasado, a tener el crimen más bajo de los últimos 25 años en este cuatrienio. Eso es un hecho constatable y nadie lo puede discutir', expresó.

Luego que se le preguntara cuáles habían sido sus mayores logros y frustraciones durante el cuatrienio, García Padilla dijo se siente satisfecho de haber reducido la tasa de desempleo de un 14.6% a 12%.

Sin embargo, fue enfático en que aún queda mucho por lograr y que 'por lo tanto para decir que es una satisfacción, se tendría que haber logrado aún más para afirmarlo.Asimismo, García Padilla dijo que todavía no ha decidido si aceptará la compensación sugerida por la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), como pago por sus reuniones.

'Esa es una de las frustraciones que yo me llevo como gobernador, porque, de repente, leo algo en la prensa que se supone que el país sepa hace años. Porque si la ley dice que los miembros de la Junta no se ponen de acuerdo sobre la compensación, se le remitirá una sugerencia al gobernador y el gobernador tomará una decisión. Eso es una ley vieja', dijo García Padilla a preguntas de la prensa.

'Lo fácil sería esperar hasta el tres de enero, pero yo no voy a hacer eso porque la ley me obliga. Lo voy a evaluar. No lo he evaluado. Tengo el informe allí, no he tenido la oportunidad de verlo y no sé cuáles son las recomendaciones que dice', añadió, luego que los integrantes de la Junta de Gobierno de la AEE no llegaron a un acuerdo unánime en torno a las compensaciones que recibirán, como fue propuesto, de 30 mil dólares en dietas a un salario anual que ronda desde los 75,500 dólares hasta los 90 mil dólares.

'De las frustraciones, de las cosas que no llegué a hacer es que todavía tú pagas contribuciones sobre ingreso. Yo propuse eliminar las contribuciones sobre ingreso y no tuve los votos en la legislatura porque el Partido Nuevo Progresista no me ayudó y 5 legisladores populares no me ayudaron. A esos 5 legisladores populares y al penepé le debemos que todavía pagas tus contribuciones sobre ingreso', esbozó el gobernador.

Mientras, aseguró que es una 'tragedia' que Puerto Rico sea uno de los 30 países en el mundo que aún tienen que pagar contribuciones sobre ingresos 'por cortesía de esas personas'.

'El otro día alguien me decía no te has curado esa herida y yo le decía que no se va a curar nunca', rememoró en tono afligido.Aunque rápidamente retomó las labores que calificó como positivas para el país, entre ellas la protección para los terrenos, las costas y las luchas por los derechos humanos.

'Hoy no se juzga a los inmigrantes por el color de la tarjeta o por el color de la piel, se juzga porque son personas que quieren trabajar, echar pa' lante' y lo valoramos por eso. En Puerto Rico hoy no está mal visto que tú ames a quien tú quieras. Y el que mis hijos crezcan gracias a la gestión del gobierno, en una sociedad con menos xenofobia, con menos homofobia, a mí me llena de orgullo', expresó, mientras rememoró que no fue una 'tarea fácil' porque hubo mucha oposición absurda.

El gobernador también reconoció que no todo fue miel sobre hojuelas y que cometió ''muchos errores', pero que de ellos aprendió.

García Padilla hizo un llamado a que, 'al próximo gobierno se le tiene que dar espacio y no se puede prejuzgar, hay que ayudar al próximo gobierno en todo lo que coincidamos con él y si vamos a discrepar pues hacerlo con el más absoluto respeto como la sociedad madura que debemos ser'.

Sobre la Junta de Control Fiscal (JCF), dijo que 'nunca lo gobernó' y dependerá del gobernador entrante, Ricardo RossellóNevares, que tampoco debe permiter que el ente ejecute órdenes sobre su administración. También, afirmó que estará al lado de Rosselló Nevarespara impedir que se imponga más austeridad a los puertorriqueños.

'Iniciamos los caminos que había que iniciar, tomé las decisiones que nadie se había atrevido a tomar y habiendo iniciado los caminos y tomado las decisiones, no nos queda más que mirar con esperanza y optimismo el 2017'.

Se siente satisfecho?

'Nunca, nunca', concluyó.