Cuando se habla de familia se piensa en apoyo, confianza y amor. Y cuando ese "familión" se activa, muy pocas veces nos sentimos caer. Por eso es que varias comunidades de Barranquitas han permanecido en pie, gracias al grupo "El Familión", que, incluso desde antes del paso del Huracán María se han convertido en una centro de ayuda a la comunidad.

Las hermanas Yolanda y Reina Margarita Cintrón, y el hijo de Yolanda, Jose Carlos Sánchez, se han dedicado a ayudar a su comunidad Maná-Palmarito, y otros sectores aledaños en Barranquitas durante muchos años. Sin embargo, el embate de María los dejó marcados.

"Me da sentimiento y temor recordar. Cuando abrimos esa puerta, encontramos todo gris: cielo, tierra, todo. Era un panorama de incertidumbre, era pensar que había pasado en otras partes de Puerto Rico si nosotros estábamos así. Estábamos llorando, estábamos frustrados…", recordó Jose Carlos.

Pero el llanto no los detuvo. La familia se dividió en grupo y ellos tres se convirtieron en los líderes de un movimiento que a casi 10 meses del paso del huracán, aún es la mano amiga de muchos sectores.

"El Familión siempre ha existido, porque desde George esta casa siempre fue un centro de acopio. Fue cuestión de decir, hay necesidad y nos poníamos a cocinar y mover cosas e identificando necesitados", contó Yolanda.

Entre los viajes que se realizaron en esos primeros días, Reina recordó haber dado con una casa que estaba totalmente destruída, y divisó ropa de niños entre los escombros.

"No tenemos un cuadro de cuánta gente se afectó por esto. Una de la necesidad más apremiante era el agua. Como dirigimos nuestro propio acueducto nos movimos para ayudar a la gente con el agua", recordó. "Pasamos por una casa derrumbada y vi ropa de niños entre los gaveteros destruidos. Tocamos a la puerta en la parte de abajo y empezaron a salir niños y niños. Había como 11 niños con sus padres que se habían refugiado allí".

El servicio de agua potable en esta comunidad regresó en el mes de abril. Por ello, 'El Familión' ya comenzó su propio proyecto independiente de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados con la creación de un acueducto comunitario que funcione con la ayuda de energía solar.

"Estamos en el proceso de lograr instalar placas solares en el sistema. Servimos agua a más de 225 familias. Hemos hecho las gestiones en Fema, pero lo que hay son paredes. Estamos recibiendo un donativo de parte de Water Mission, de las placas solares, pero necesitamos hacerle mejoras al sistema y lo que hay son paredes", dijo Reina. "En este país se ha recibido tanto dinero, pero quien está llegando a la gente son las organizaciones sin fines de lucro que llegan a sitios específicos".

La familia contó que Water Mission ya les donó sobre 100 placas solares para el sistema de agua comunitario y les falta construir una base para las placas con unas casetas, algo para lo que han tocado puertas en el Senado y la Cámara de Representantes, pero sin muchos resultados.

Estos tres líderes comunitarios están listos para seguir ayudando a su gente ante la posibilidad de un nuevo embate. Además, ya han afianzado lazos con diversas organizaciones que les han dado la mano, entre ellas #yonomequito, cuya directora ejecutiva, Laysha Seguinot, conocía de la labor que hacía Jose Carlos.

"Contacte a Jose Carlos un día que fue a San Juan y nos pusimos a su disposición. Nos reunimos con ellos y no teníamos conocimiento de la gran labor que estaban haciendo hasta que llegamos acá y conocimos a más familias que nos necesitaban. Nos reunimos en un centro comunal cercano, establecimos una ruta y entregamos comida cliente, compra y artículos que fuesen necesarios", dijo.

"Ellos no van a descansar, el trabajo que están haciendo es maravilloso".

La familia se reiteró en ese compromiso pues ya les quedó claro que su zona es casi una perdida para el gobierno.

"Aquí las ayudas de Fema están ausentes. Hay gente que no se repone de esto todavía. Somos dos Puerto Rico: hay un área que no se dio cuenta que les pasó un huracán y habemos otros que estamos como si estuvieramos al tercer día del huracán", opinó Reina.

El Familión tambien recibe en su residencia misioneros de todas partes del mundo para que puedan pernoctar y salgan durante el día a reconstruir residencias.