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Sal y agua intento de rehabilitar testimonio de agente investigadora en caso de mucama

El intento de la fiscalía por rehabilitar el testimonio de la agente investigadora del asesinato de Georgina Ortiz se hizo sal y agua cuando la propia testigo, Ormarie Roque, reconoció que no entrevistó a diferentes personas que presuntamente desfilaron por el apartamento el día del crimen y que descartó un testimonio sobre la supuesta amenaza de muerte que recibió la víctima.

Tras concluir su testimonio, la agente Roque sólo contestó una pregunta de prensa relacionada a si estaba satisfecha con la investigación que realizó, pese a todas las lagunas que han salido a relucir durante el juicio.

'Eso es así', respondió cuando la prensa le preguntó si realizó una investigación responsable.

Roque no contestó preguntas de NotiCel cuando se le cuestionó si todavía está convencida que el esposo de Ortiz, el exjuez del Tribunal Supremo, Carlos Irizarry Yunqué, no tiene nada que ver con el asesinato.

'No puedo emitir expresiones sobre eso. Me van a disculpar, pero todavía estoy bajo la regla del tribunal y no puedo emitir ningún tipo de expresión, así lo estipuló la juez', dijo a preguntas de la prensa.

La agente Roque descartó una declaración que hizo un exnovio de Ortiz, identificado sólo por su apodo 'Mingo' y a quien la occisa conocía hace tres décadas, a quien la mujer le habría confesado que la amenazaron de muerte. En las navidades de 2009, Ortiz quedó varios días con 'Mingo' en Guayama.

A preguntas de la abogada defensora, Lucille Borges, la agente reconoció que despachó esa versión porque entendió que era 'mentira'.

Roque entró en algunas contradicciones como, por ejemplo, el que primero declaró a preguntas de la fiscalía que, inicialmente, no le leyó las advertencias a la acusada Aida de los Santos porque entendía en ese momento que era testigo. Sin embargo, en las solicitudes de pruebas periciales que hizo al Instituto de Ciencias Forenses la identificaba como sospechosa del crimen.

Otro testimonio al que la agente no le dio importancia y fue descartado fue el de Reymundo Soto, quien al igual que otro chofer, que no se dijo su nombre en sala, ubicaron al exjuez en el edificio en momentos en que él alegó estaba en la universidad.

De acuerdo con Roque, ambos testimonios se descartaron debido a que en unos vídeos, no originales, se observa al exjuez Irirzarry Yunqué en la universidad a diferentes horas entre 1:00 pm y las 5:00 de la tarde del día del crimen: 17 de agosto de 2010.

También a preguntas de la defensa, la agente investigadora reconoció que nunca le hizo una entrevista al exjuez.

'Formal, no', declaró la agente Roque, quien aceptó que a casi tres años del asesinato, las autoridades no han podido identificar a la segunda persona que participó en el crimen.

'Si hubiese tenido la evidencia, esa persona estuviera aquí viendo su proceso en su contra junto a Aida de los Santos', replicó la agente.

La agente Roque le leyó al jurado las notas de los dos informes realizados por la Policía, luego de entrevistar en dos ocasiones a De los Santos: en la primera entrevista, que fue el 18 de agosto de 2010, la acusada presuntamente omitió algunos datos que se recogieron en un informe de otra entrevista, que se le hizo en septiembre de 2010 y que estuvo a cargo de Ángel García.

En esa segunda entrevista, De los Santos alegó que temía por su seguridad y la de su familia porque, posterior al crimen, recibió un sobre de carta con un papel en su interior que tenía escrito el nombre de su hija y decía: 'quema el sobre y cierra el pico'.

En ambas entrevistas, De los Santos habla de un sujeto que visitó a Ortiz en el apartamento.

Según el relato de la acusada, Ortiz y el sujeto, quien parecía un empleado de mantenimiento porque usaba pantalones manchados con lo que parecía ser cemento, tuvieron una discusión dentro del cuarto de la hoy occisa.

De los Santos supuestamente escuchó detrás de la puerta cuando Ortiz le indicó que era la última vez que le daría dinero y que si volvía a solicitarle chavos llamaría a la Policía.

Tras ese incidente, De los Santos baja al estacionamiento por instrucciones de Ortiz a encontrase con el exjuez, quien nunca llegó.

Cuando regresó al apartamento, toca la puerta y Ortiz le abre cubriendo su cuello con una toalla azul manchada de sangre y le dijo: 'vete, don Carlos me tendió una trampa'.

Acto seguido, el sujeto, quien la mucama no pudo identificar y tenía en su antebrazo un pañuelo amarrado manchado de sangre, presuntamente agarra por el cuello a De los Santos y le dice: 'esto se salió de control. Tú no tienes que ver nada, vete y no digas nada'.

La agente Roque tampoco entrevistó a un empleado de mantenimiento, identificado como Adalberto y vecino de Puerto Nuevo, y quien presuntamente visitó el apartamento ese día. Según el testimonio que la mucama le dio a la Policía, a Ortiz le gustaba ese muchacho que tenía entre 30 y 35 años.

Roque tampoco entrevistó a un peruano identificado como Javier Alcántara Vázquez, a quien Ortiz le envió dinero en dos ocasiones con la mucama.

La agente aceptó que tampoco entrevistó al detective que contrató la hija del exjuez para investigar a Ortiz y que la siguió por tres días consecutivos.

Y es que en el juicio trascendió, según el testimonio de De los santos, que Ortiz tenía de dos a tres amantes.

A la fiscalía, le faltan como cuatro testigos adicionales, por lo que se prevé que el jurado se retire a deliberar en algún momento en agosto.

La defensa no ha decidido si sentará testigos o no, pero de hacerlo serían tres ex empleados del Instituto de Ciencias Forenses. Los peritos son Edgar Tirado, la seróloga Ana Martínez y Santiago Rullán.

Previo al inicio del juicio, De los Santos dijo a un diario que el día de los hechos, 17 de agosto de 2010, vio al verdadero asesino y que no llamó a la Policía debido a que le dio miedo por ser ella una residente ilegal. Indicó, además, que el sujeto la amenazó.

'Cuando yo entré al apartamento, me encontré ahí con un hombre enmascarado. Me agarró por el cuello, me llevó hasta la cocina y allí me puso un cuchillo en el cuello y me dijo que me saliera inmediatamente de allí. Pues, yo me salí, asustada, porque no pensé que iba a llegar a suceder algo grave', dijo la confinada a Primera Hora.

(Archivo/NotiCel)
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