El juez administrador de Bayamón, Jose J. Ramírez Lluch, nombró en la tarde del lunes al juez Jose Cardona para que determine si Ana Cacho podrá tener relaciones maternofiliales con sus hijas.

Ramírez Lluch hizo su determinación luego que el padre del niño Lorenzo, Ahmed Alí González, pidiera la inhibición del juez Ricardo Román en la vista para determinar si Cacho se puede relacionar con sus hijas.

La abogada de Alí González, María Juarbe, pidió la inhibición de Román por tener una comunicación exparte con un testigo cuya identidad se desconoce.

La abogada rehusó confirmar si hizo el pedido.Se desconoce con quién, cómo o cuándo ocurrió el supuesto contacto.

No obstante, una fuente confirmó a NotiCel que el juez Román, del Tribunal de Asuntos de Familia y Menores de Bayamón, pudo haber cometido 'intromisión indebida' al reunirse con una testigo del Departamento de la Familia en el caso en el que Ana Cacho reclama poder ver a sus hijas.

'El juez se reunió con uno de los testigos de cargo. Se reunió con alguien del Departamento de la Familia a petición de esa persona y él recibió sabiendo que eso no se puede hacer', aseguró la fuente.

Por su parte, la abogada de Cacho, Sharon González, dijo que dentro del derecho que le asiste al padre está pedir la inhibición del juez.

'El proceso se detiene hasta tanto Ramírez Lluch determine', expresó la licenciada González.

Se espera que la vista no se alargue y que para el viernes haya una determinación.

El pasado 18 de junio el Tribunal Supremo ordenó al Tribunal de Primera Instancia llevar a cabo una vista para auscultar si Cacho se podrá relacionar con sus hijas, paralizando así la decisión del Tribunal de Apelaciones que había ordenado al Departamento de la Familia concederle a Cacho visitas supervisadas.

Familia deberá presentar evidencia de que Cacho no debe relacionarse con sus hijas. No obstante, el juez ha pedido una evaluación de las hijas de Cacho.

Los padres del niño Lorenzo González Cacho, asesinado en la residencia de su madre en marzo de 2010, mantienen una batalla legal luego que la jueza Sonia del Toro le retirara las relaciones maternas filiales con sus dos hijas.

Cacho todavía mantiene patria potestad de las menores, por lo que el tribunal le ordenó a pagar pensión alimentaria para ambas menores, cuya custodia la tiene el padre.