El presidente de la UTIER, Ángel Figueroa Jaramillo, denunció esta mañana que la remoción de Ramón Aguilar Martínez, jefe de la Planta Costa Sur, corresponde a un patrón de “represalia e intimidación a los que quieran decirle la verdad al pueblo de Puerto Rico”.

Según ha trascendido, la decisión de trasladar a Ramón Aguilar Martínez se dio tras este contradecir a José Ortiz, director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), en el tiempo que tardaría la reparación de Costa Sur. Ortiz sostuvo que la reparación llevaría al menos un año, algo que Aguilar Martínez puso en duda al afirmar que solo tomaría 6 meses.

En expresiones a Radio Isla, Figueroa Jaramillo alega que la salida de Ramón Aguilar Martínez, un experto con 30 años de experiencia en administración de proyectos y reparación de calderas, corresponde a intereses de negocio para traer generadores portátiles mediante compañías que tienen conexiones con la AEE.

“No hay nada que impida la reparación de la planta”, dijo, añadiendo que, al momento, hay varios talleres abiertos que han quedado sin supervisión tras la destitución del jefe de Costa Sur.

Figueroa Jaramillo recordó cuando, tras el huracán María, se dijo que la planta de Palo Seco no tenía posibilidad de reapertura; incluso cuando ya se contaba con un plan de recuperación para sus facilidades. Esta comenzó a operar en 2018.

Asimismo, llamó atención a la “casualidad” que representa la remoción de Aguilar Martínez justo en momentos en que congresistas demócratas visitarán la zona sur, incluyendo la generadora, para revisar daños tras temblores.

 “¿Quién mejor (que Aguilar Martínez) podría llevar esa visita?”, expresó.

Aprovechó para llamar la atención a la Gobernadora Wanda Vázquez, a quien sugirió “tomar las riendas” ante lo que, a todas luces, le parece un mensaje de intimidación.

“Si esa es su política pública, que siga en campaña”, dijo.