La comida de comedores escolares podría terminar en la basura
Protocolo de Salud estipula que los alimentos deben ser descartados luego de dos horas.
Una vez el alimento del comedor escolar sale de la instalación en donde fue preparado, hay un período de dos horas para que llegue a su destino y pueda ser consumido.
De lo contrario, debe desecharse.
El mismo destino corre aquel alimento que sobra después de la repartición, a menos que aparezca otro menor que lo pueda consumir.
En conversación con NotiCel, el Secretario de Educación, Eligio Hernández Pérez, aseguró que ha dado instrucciones a la cadena de personas que se encarga de la distribución de alimentos iniciada hoy en los comedores escolares, para que, de sobrar alimento, se identifiquen aquellos estudiantes con mayor necesidad y se les provea de porciones adicionales.
“Esto forma parte del protocolo de Salud que ha implementado el Departamento de Educación. Una vez el alimento es empacado y entregado para distribución al equipo del alcalde, hay un período de dos horas. Luego de que se hagan las coordinaciones o cuando se acerca el período máximo (del alimento servido) se identifica si puede haber sobrante de alimento”, destacó el funcionario.
La pregunta sobre el manejo y la disposición de los excedentes de comida surgió luego que una empleada alertó a este medio digital que debía tirar a la basura la comida que sobrara.
“Estamos manejando una emergencia y me resulta triste y penoso que se tengan que descartar alimentos. Cuando se está haciendo la distribución de alimentos, si un estudiante tiene mayor necesidad de otro, se le puede dar una segunda porción para que no haya desperdicio de alimentos”, indicó Hernández Pérez.
A pesar de que la distribución de alimentos en medio de la emergencia del COVID-19 es un escenario nuevo, el Secretario dijo que la misma regla de juego se utiliza cuando ha habido actividades deportivas en las que los municipios solicitan alimentos del programa de verano de comedores escolares.
Temprano en la mañana, en medio del apogeo de la entrega de alimentos, Liz Suárez, una de las coordinadoras de entrega en una de las 12 estaciones de Guaynabo, indicó a NotiCel que habían podido entregar con éxito todos los alimentos que tenían.
“Aquí todo ha estado divino, no enfrentamos ningún problema. Las personas, cuando llegan, nos dicen cuántos menores tienen, y le damos almuerzo, leche, cubiertos y postre. No sobró nada y pudimos entregar todo a tiempo”, comentó.
Pero Suárez también confirmó que recibió instrucciones para disponer de los alimentos si pasaba un período de tiempo específico por asuntos de salubridad.
Según el Secretario, las regulaciones del programa de alimentos de verano no permiten ofrecer comida a personas mayores de 18 años, pero aseguró que se está trabajando con la solicitud de otros programas para ampliar las personas que puedan beneficiarse.
Es ahí donde entra el Programa de Alimentos para el Cuidado De Niños y Adultos (Pacna), en el que se integran las cocinas de los Head Start y con lo que se podrá dar alimentos a niños menores de cinco años y adultos mayores de 60 años.
Hernández Pérez apuntó también que la gobernadora Wanda Vázquez Garced envió una carta el pasado lunes al Congreso para que se incluya a Puerto Rico en el programa P-EBT (Pandemic Electronic Benefits Transfer), creado por el Families First Coronavirus Response Act (FFCRA) en el que se incluyen fondos federales adicionales para que las familias puedan costear los gastos adicionales en alimentos mientras dure la pandemia y las escuelas permanezcan cerradas.