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Excuñado de Áurea Vázquez titubea en medio de testimonio

El juicio de asesinato por encargo continúa hoy.

Jose Ferrer Sosa, acusado por conspiración en la muerte del empresario canadiense Adam Anhang, aseguró que los $15,000 que le prestó a Carmen Rijos eran para su hija Áurea Vázquez Rijos, una de las acusadas de asesinato por encargo, por la muerte del empresario canadiense Adam Anhang.

'¿Por que usted le cobraba ese dinero a Áurea si el prestamo fue hecho a su madre?', preguntó su representante legal Ovidio Zayas.

'Porque se lo di a la mamá de Marcia para que se los diera a Áurea. Lo cobraba a Áurea porque ese dinero era para Áurea, no para la mamá', respondió.

Ferrer Sosa y su ex novia Marcia Vázquez Rijos están acusados de conspirar con Áurea para mandar a asesinar al canadiense.

Durante el primer turno de Ferrer Sosa en la silla de los testigos, ocurrido en la tarde de ayer, alegó que un intercambio de correos electrónicos que se presentó como evidencia de la fiscalía, y en los que pedía dinero a Marcia y Áurea bajo el nombre de 'donativos' estaban relacionados con el dinero de una herencia que le dejó su abuelo y de la que extrajo $15,000 para prestárselos a Carmen, la madre de las acusadas.

Para sustentar esta información del presunto dinero heredado y dispersar dudas de que el intercambio de correos se refiriera a un cobro de dinero relacionado con 'ganancias personales' que ataran al acusado con el asesinato, Zayas anunció en la tarde que tenía un nuevo testigo: Jose Ferrer Colón, el padre del acusado.

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La fiscalía primero objetó porque no tenía conocimiento del testigo, sin embargo, tras acceder a que se trajera a la silla una nueva controversia surgió. Ferrer Colón había estado presente en sala casi todos los días desde el inicio del juicio y había entrado en contacto con toda la evidencia.

La frustración inundó la sala. Fue evidente en el rostro del juez federal Daniel Domínguez, quien increpó al abogado por haber 'puesto a la corte en una situación tan difícil', y de igual forma se evidenció en la mesa de la defensa que, a excepción de la licenciada Lydia Lizarríbar, cada vez luce más decaída ante los escollos que ha tenido para presentar a sus testigos.

El juez solicitó a los miembros del jurado retirarse por un momento y comenzaron a interrogar a Ferrer Colón. En las primeras tres preguntas, ya había aceptado que había estado presente en sala por 13 días, por lo que ha seguido el caso de cerca.

Zayas defendió la participación del testigo aludiendo al tema del dinero y restó importancia al resto de la evidencia mostrada en corte, ya que dijo que no lo había traído para tocar ningún tema relacionado con otro tipo de prueba. Incluso, dijo que cuando se dio cuenta que lo necesitaría como testigo del tema relacionado al dinero, impartió instrucciones para que no estuviera en sala.

El fiscal federal Jose Ruiz argumentó que los correos electrónicos mostrados como evidencia --y en los que aparecía el tema del cobro del dinero-- habían sido entregados hacía dos años, por lo que su argumento no era válido.

Tras el intercambio, el juez ordenó que las partes radicaran unas mociones sobre el particular y dio como fecha límite esta noche.

Durante la mañana, Ferrer Sosa entró en constantes contradicciones durante el contra interrogatorio de la fiscalía, realizado por Ruiz.

Ferrer Sosa fue confrontado con correos electrónicos y declaraciones a las autoridades, así como con información personal relacionada a sus familiares, durante un interrogatorio que se extendió hasta el filo del mediodía.

El otrora cocinero del Pink Skirt, negocio de la acusada y viuda Áurea Vázquez Rijos, no pudo precisar quien les entregó las llaves de los autos que había ido a recoger el 23 de septiembre de 2005, día despues de la muerte del canadiense.

Relató que recibió la instrucción de parte de su entonces suegra, Carmen Rijos, de buscar la guagua Porshe Cayenne al Regency y que llegó allí sin las llaves. 'Iba a pedir las llaves allí, pero no pude porque me intervinieron', dijo en referencia al acercamiento del agente Jose Miranda para interrogarlo.

Luego, detalló que para recoger la guagua BMW de Adam Anhang sí obtuvo las llaves, pues Carmen se las habría dado a Charbel, hermano de Áurea y Marcia.

'¿Usted estaba buscando la propiedad de una persona que había muerto horas antes?', dijo Ruiz.

'Le estaba haciendo un favor a la familia de Marcia', respondió Ferrer Sosa.

Otro momento de confusión se dio cuando el fiscal Ruiz, cuestionó sobre el nombre correcto de su abuelo y la fecha de su muerte, pues en el testimonio se había indicado que el fallecimiento ocurrió en el 2005, cuando en realidad fue en el 2004. El abuelo fue quien le heredó $20,000 de los cuales habría prestado $15,000 a la mamá de Áurea y Marcia, que nunca le fueron devueltos, salvo por la cantidad de $500.

Cuando el abogado Ovidio Zayas regresó al turno, mostraron al jurado una acta de defunción del abuelo que fue solicitada esta misma mañana al registro demográfico, para clarificar la fecha, que no era recordada con exactitud por el testigo. Así reconfirmaron la fecha de muerte: 26 de julio de 2004.

Ruiz tambien le cuestionó sobre la noche de los hechos. Según el testimonio ofrecido a la defensa, Ferrer aseguró que salió temprano, tipo 6:30 de la tarde, compró marihuana en Guaynabo, y se fue a la residencia de Ocean Park con Marcia, donde permaneció hasta que le llamaron para notificarle que Áurea estaba herida y Adam muerto.

Sin embargo, Ruiz lo confrontó con el testimonio que ofreció al agente Miranda, al día siguiente de los hechos, y en el que habría dicho que la noche anterior habría ido a San Juan, pero para comprar marihuana.

La fiscalía tambien trató de demostrar que Ferrer Sosa tenía interes en los proyectos de Adam Anhang, ya que el habría contado que el canadiense a veces lo llevaba a ver los proyectos.

'Pero el utilizaba eso para hablarme de cosas, de Áurea y hablarme de las cosas que estaba pasando o en su relación y eso', dijo al turno de su abogado.

En otro momento, Ruiz le preguntó al testigo cuánto dinero había invertido en Pink Skirt como para pensar que Anhang tenía intención de dejarle su negocio en el futuro, como el testigo dijo en su testimonio.

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'¿Y Adam le ofreció el Pink Skirt a usted sobre Edna que era gerente, y sobre cualquier otro empleado? ¿A usted que era un cocinero?', preguntó Ruiz.

'Sí', dijo Ferrer Sosa.

'El problema es que Adam no está aquí para preguntarle', dijo Ruiz.

El fiscal tambien le mostró extractos de correos electrónicos que Marcia había intercambiado con Áurea y le cuestionó sobre frases en específico.

''Jose me dijo que mejor lejos que cerca, las cosas están calientes', ¿usted le dijo eso a Marcia?', dijo Ruiz.

'No recuerdo', respondió el testigo.

''Imagínate, su padre le dijo que si se casaba conmigo lo iba a desheredar', le dijo eso a Marcia?', volvió el fiscal.

'Marcia dijo que usted dijo que 'Áurea con los abogados que se ha acostado, que dirán de ella', ¿usted dijo eso?', preguntó Ruiz.

'No lo recuerdo', respondió.

El coacusado y excuñado de Áurea, José Ferrer Sosa. (Juan R. Costa / NotiCel)

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