Los medallistas de bronce están en casa. El Equipo Nacional de baloncesto U17, que se agenció hace unos días la segunda medalla mundialista para Puerto Rico, regresó a la Isla y los jóvenes fueron recibidos como campeones.

Una caravana desde el aeropuerto Luis Muñoz Marín y que se extendía por la avenida Baldorioty hasta llegar al legendario Coliseo Roberto Clemente fue el transporte de varios de los jugadores que arribaron a la Isla procedentes de Houston, Texas, a bordo del vuelo 1297 de la aerolínea United Airlines.

'Es muy importante. Este grupo ha venido trabajando con nosotros hace un tiempo. Siempre mejoramos todos. Tengo muchas esperanzas con ellos en el futuro', dijo el conjunto del equipo, Omar González.

'Tenemos proyecciones con ellos y, además, actualmente son los terceros mejores del mundo en su edad que los triunfos de ellos actualmente son bien importantes. Ambas cosas son sumamente importantes para el programa de nosotros', agregó el tecnico.

Los nueve jugadores lucieron sus camisetas de juego frente a sus familiares en un caluroso recibimiento. Los baloncelistas iban a ser transportados hasta el recinto deportivo para una fiesta de pueblo.

'Espectacular. La caravana fue bien emocionante. El deporte nos debe de unir. El deporte nos debe unir', dijo el presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico (FBPUR), Yum Ramos.

El conjunto llegó al Clemente donde se colocó una tarima cerca del tabloncillo donde se pudieron dirigir a los presentes, que incluía familiares y un grupo de jugadores del club Cangrejitos del Municipio de San Juan.

Puerto Rico destronó el domingo 90-77 a Canadá para conquistar el tercer lugar en la Copa del Mundo U17 que se efectuó en Rosario y Santa Fe, Argentina. El primer lugar fue para Estados Unidos y el segundo lugar lo obtuvo Francia.

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