Acreedores presionan al Congreso a manejar la 'quiebra criolla'
Las preocupaciones de que corporaciones públicas, como la Autoridad de Energía Electrica (AEE), entren en impago siguen latentes. Mientras esto ocurre, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el Banco de la Reserva Federal cierran las puertas a cualquier iniciativa de rescate para Puerto Rico, pero ciertos acreedores mueven sus fichas para que el Congreso sea el que maneje cualquier quiebra.
Según reportes de Bloomberg, Stephen Myrow, socio gerente de Beacon Policy Advisors LLC, dijo que es poco lo que puede hacer el Departamento del Tesoro de Estados Unidos o el Banco de la Reserva Federal.
'Se están evaluando los programas existentes para ver los fondos que están disponibles, pero el problema de esos fondos es el descomunal déficit de financiación actual', dijo.
'La única ayuda del gobierno federal disponible y capaz de prevenir una reestructuración, en teoría sería algún programa especial federal. Pero no hay ninguna indicación de que el Gobierno Federal tenga algún deseo de hacer eso ', apuntó Myrow, un exfuncionario del Departamento del Tesoro.
Hay que recordar que el pasado 24 de junio durante su visita a la Isla, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, también dijo que no estaban en posición de intervenir en el mercado de bonos municipales para rescatar a la Isla.
No obstante, el portavoz del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Jen Friedman, manifestó que estaba cooperando con la administración García Padilla, y reiteró que el crecimiento económico de la Isla es pieza clave para que se logre una sostenibilidad fiscal a largo plazo.
Pese a esto, en entrevista televisiva efectuada el jueves, el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio, Alberto Bacó, insistía que la situación económica del país debía evaluarse separada al espectro fiscal.
De otro lado, el medio especializado, The Economist, descartó cualquier plan de rescate impulsado por el Congreso dada la experiencia con los salvavidas federales a Wall Street y a la industria automotriz estadounidense.
Mientras crece la preocupación de que la Isla recurra al impago como salida a los traspiés fiscales, dos de los mayores acreedores de la AEE, las empresas de fondos de inversiónFranklin Templeton Investments y Oppenheimer Funds, desafiaron la recién firmada Ley 71 con una demanda en la que han argumentado que la Constitución le da al Congreso el control exclusivo de cualquier quiebra, como ya había reportado este diario digital.
'Si ganan, podría impulsar las llamadas para cambiar el estatus de Puerto Rico. Como el estado 51, sus agencias estatales serían cubiertas por el código federal de quiebras. Como país independiente podrían establecer sus propias reglas. Bajo el status quo pueden quedar atrapado sin ninguno de ellas', plantea dicho medio.
*Historia originalmente publicada a las 7:00 a.m.